En Melquisedec hacían cuatro embarques cada semana el año pasado. Ahora solo dos. Foto: EL COMERCIO
Reducción de envíos, despido de personal y cambios en los procesos de trabajo son algunas de las consecuencias que, según las empresas de courier, ha traído la aplicación de los límites para importación bajo el mecanismo 4×4 (hasta USD 400 y cuatro kilos).
Esta medida está vigente desde octubre del año pasado, pero el peso de la misma se ha sentido en este el 2015. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las importaciones por courier cayeron en 46,1% entre enero y mayo con relación al mismo período del 2014.
Lupe Ortega, directiva de la Asociación de Correos Privados (Acopri), asegura, sin embargo, que hay empresas en las que la caída de los envíos desde el exterior ha sido de hasta el 70%. “Algunos están más afectados que otros”.
En CMA Logistic, ubicado en Guayaquil, el número de envíos desde el exterior cayó en 60%. “Es por la aplicación de un tope de cinco importaciones al año o USD 1 200, lo primero que se cumpla. Y alguna gente ya no tiene cupos”, dijo.
Esta firma traía cada semana 300 paquetes y ahora son 90.
En este escenario, dos personas tuvieron que salir de la empresa y ahora quedan siete empleados. El courier ajustó sus procesos de trabajo para continuar con la operación.
Una alternativa para las empresas fue dar un giro a su actividad. Se han enfocado más en la parte comercial, es decir, en traer paquetes para empresas. Antes le daban más fuerza a la importación de paquetes para personas, a través del 4×4.
En Sol Courier, también en Guayaquil, el impacto ha sido una caída del 60% en el primer quimestre del 2015 frente al mismo período del 2014. Las compras a través de la categoría C, es decir, hasta 50 kilos o USD 2 000, les han permitido sortear en algo la situación y dar alternativas a los clientes, ya que en este caso se pagan los impuestos y no las salvaguardias fijadas desde marzo pasado.
La Aduana explicó que el régimen de importación vía courier o correos rápidos está normado por el artículo 165 del Código de la Producción por lo que queda libre de la aplicación de las sobretasas arancelarias.
Los que traen más de lo dispuesto en la categoría C hacen importaciones regulares que implica pagar los impuestos, aranceles base y sobretasas.
Esto lo explica David Ordóñez, del courier Melquisedec, ubicada en el norte de Quito. En esta empresa la caída de las importaciones ha sido del 60% en lo que va del año. La mayoría de los clientes, indicó, ya ha superado los cupos o está por perderlos en estos meses.
Los paquetes que traen bajo 4×4 representan el 30% de sus compras, mientras que antes significaba el 90%. “Casi nos dedicamos solo a importaciones comunes (…) también estamos tercerizando, es decir, trayendo para empresas que no tienen permiso de Aduana para importar paquetería”.
Otro courier, que prefirió la reserva, indicó que sus importaciones bajaron 60%. En temporada alta podía llegar a tener hasta 30 empleados, pero ahora solo laboran cinco.