Llegada de los fieles al Parque Samanes. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.
Una noche fresca, con leves ráfagas de viento, se presenta durante la noche del domingo 5 de julio del 2015 en el norte de Guayaquil, escenario el 6 de julio del 2015 de gran parte de las actividades que desarrollará el papa Francisco durante su visita de poco más de ocho horas a esta ciudad.
Si bien muchas personas llegaron a las inmediaciones del parque Samanes desde muy temprano, no fue sino pasadas las 17:00 en que se permitió el acceso al interior donde se va a dar la misa campal, tras la presión que comenzaron a ejercer los feligreses, varios de los cuales lograron pasar el cerco policial.
Desde entonces los ciudadanos siguen llegando masivamente para obtener una buena ubicación en el terreno de 50 ha, que está dividido en 33 bloques.
Hasta las 22:30, al menos cuatro de estos lotes, con capacidad para 30 000 personas aproximadamente, estaban totalmente llenos.
Para entonces ya había llagado la peregrinación desde el suburbio porteño con la Imagen original del Cristo del Consuelo. La misma de inmediata fue subida al altar desde donde el Santo Pontífice ofrecerá mañana la misa desde las 11:45.
Y hace pocos minutos también arribó al gran templo abierto la imagen de Santa María Madre de Guayaquil que salió cerca de las 20:00 en procesión desde el sector de Mucho Lote, norte de Guayaquil, tras recorrer seis kilómetros.
Desde varios puntos de Guayaquil, así como del Guayas, Santa Elena, El Oro, Azuay, Cañar, Los Ríos, Loja e incluso del norte de Perú se encuentran ya feligreses, en su gran mayoría jóvenes quienes cantan, tocan guitarras y otros instrumentos musicales, entonando temas religiosos.
La avenida Santa Narcisa de Jesús, conocida también como Terminal-Pascuales sirve de terminal y al mismo tiempo de un gran parqueadero, para quienes llegan directamente en buses. Desde Santa Elena se reportaron 300 buses arribando a Guayaquil y de El Oro 65, todos con el debido salvoconducto otorgado por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Fernando Pérez llegó desde la parroquia San Ignacio de Loyola, norte de Guayaquil. Junto a otros jóvenes saltan, cantan, muestran su alegría. “Sé que el papa Francisco va a interceder ante Dios por todos nosotros en sus oraciones”.
En otro grupo Robert Cabrera, coordinador, oraba con el grupo de 35 personas de las Juventudes Marianas Vicentinas que llegó a las 06:00 desde El triunfo y debió esperar poco más de 11 horas bajo el inclemente sol para poder entrar el campus.
Con cantos y bailes el equipo de 20 personas que dirigen la catequesis dela parroquia Jesús del Buen Pastor de Las Orquídeas, a cargo de Janeth Pincay, animaba la noche, mientras en el bloque destinado para 6 000 personas con capacidades especiales, que tendrán igual número de acompañantes, ya llegaban los primeros invitados.
Las personas mayores, en su mayoría, se mantiene abrigada y protegiéndose la nariz y la boca con bufandas debido al polvo que se levanta con el viento. Termos con agua caliente sirven para preparar café y calentar un poco la noche. Otros se sirven pequeños refrigerios o comida llevada en tarrinas e incluso en ollas.
En carpas, sacos de dormir, sobre cobijas, o simplemente sobre cartones, muchas personas esperan dormir en la madrugada y esperar tras el amanecer el paso rápido de las horas para participar de la eucaristía que presidirá Su Santidad.