Dos conciertos a realizarse entre hoy y mañana ponen en escena a la música nacional contemporánea. Es tan amplio y complejo el concepto que envuelve esta designación, que para tratarla se llega a la indefinición o al eclecticismo.
Para algunos es una máquina del tiempo que permite juntar lo más antiguo con lo más nuevo; para otros, es el próximo capítulo en la historia de la música. Hay quienes la delimitan en el ámbito de lo académico y quienes la vinculan con manifestaciones populares. En el medio nacional, “tiene un sello particular de cercanía a lo ancestral y lo identitario”, señala Jorge Oviedo, director del Ensamble Quito 6.
Esta agrupación es la que protagoniza el concierto de esta noche en el Teatro Variedades. Allí, el repertorio incluye la interpretación del Sanjuanito futurista, de Luis Humberto Salgado, y el estreno de siete temas de compositores contemporáneos del país: Marcelo Beltrán, Giovanni Mera, Rafael Subía, Juan Campoverde, Daniel Mancero, Julián Pontón y Francisco Melo.
En estas composiciones, Oviedo halla visos o rememoraciones de ritmos tradicionales, pero destaca un lenguaje experimental y una búsqueda, que en cada tema “muestra los paisajes internos de cada artista, sus discursos y maneras de ver el mundo”.
Este recital es el lanzamiento de la Red de Compositores Ecuatorianos (Redce). El proyecto, que fue impulsado por Mesías Maiguashca, se fundó con otros compositores no residentes en el país e integró a quienes están aquí. Jorge Oviedo es miembro de esta red y explica que su creación responde a la necesidad de agruparse y hacerse visibles ante la sociedad, como profesionales activos y contribuir al patrimonio cultural.
Asimismo, este concierto inaugura el Sistema de Músicas del Ecuador, promovido por el Ministerio de Cultura e inserto en el plan de un Sistema Nacional de Cultura (ver entrevista).
Por su parte, en el Teatro Nacional Sucre, mañana por la noche, Tadashi Maeda propone un Laboratorio artístico en tiempo real. Una reunión de músicos diversos, en géneros y trayectorias, pues integra la música nacional con instrumentistas intérpretes de clásica, jazz, rock, contemporánea, marimba y electrónica.
A Maeda, en el violín, acompañan Daniel Mancero (piano), Toño Cepeda (bajo), Lindberg Valencia (marimba) y el DJ Daniel Pasquel. Ellos interpretarán temas de Maeda y de compositores nacionales. La experimentación llega a tal punto de incluir un superarreglo de marimba en el Yaraví, de Gerardo Guevara.
El violinista japonés apunta que la música nacional ecuatoriana es básicamente una música mestiza. Para referirse a ello recuerda el encuentro de los europeos con la pentafonía propia de esta región del mundo, algo que parecía tan imposible como el mestizaje de instrumentos que propone con este recital.
Además, comprende que entre lo tradicional y lo contemporáneo no existe una ruptura, sino más bien una continuidad, en donde convergen varias corrientes. Una que reinterpreta ritmos nacionales, otra que no tiene que ver con ello, pues sus compositores, al vivir afuera, están en contacto con otras realidades y miran a lo producido por otros países más desarrollados, en un sentido universal.
En su caso, como compositor, no siente la necesidad específica de actualizar lo tradicional, sino de “simplemente ser honesto con uno mismo”. Así, incluso -señala- podría salir un pasillo propio con características clásicas. Maeda en su composiciones contemporáneas busca mantener algún elemento tradicional, jugar ya sea con el ritmo o con la armonía, pero no complicar toda la estructura pues se perdería la relación con el origen.
Hasta el momento, el japonés no ve “algo tan original como para exportar inmediatamente”, pero reconoce que la música contemporánea en el Ecuador está en ese proceso. Como muestran estos dos conciertos…