Uno de los requisitos para que los choferes que aspiran a un cupo de taxi ejecutivo puedan obtener el permiso de operación es el de pertenecer a una compañía legalmente constituida. Una vez que terminó la fase de inspección física, Carlos Páez, secretario de Movilidad, explicó que los aspirantes pueden agruparse para formar una nueva compañía de transporte o integrarse a una de las empresas de taxis ejecutivos o convencionales que ya existen en el Distrito.
Jorge Chalapud, presidente de Frenatem, aseguró que desde el pasado 23 de noviembre (fecha de culminación de la fase de inspección) las empresas de taxi ejecutivo empezaron a recibir carpetas para la integración de nuevos socios. “En Frenatem se han incorporado 14 nuevos socios. El ingreso no tiene costo pero los socios deben pagar por los gastos administrativos”.
Sin embargo, Jorge Calderón, presidente de la Federación Nacional de Operadoras de Transporte en Taxis del Ecuador, en su informe de labores dijo que habría solicitado al alcalde Augusto Barrera que los taxistas que aprobaron la fase de inspección sean incorporados a las 122 operadoras de taxis convencionales.
Pero Antonio Calderón, presidente de la Asociación de Taxis Ejecutivos de Pichincha, dijo que las autoridades municipales deberían descartar dicho pedido. “Es necesario evitar un intento de monopolización del servicio”.
Chalapud insistió en que cada uno de los choferes que aprobaron la última fase en el proceso de regularización tienen la facultad de decidir si pertenecen a una compañía de taxi convencional o ejecutivo. “Las compañías se están reorganizando y cada persona tendrá que decidir la conveniencia de pertenecer a una o a otra empresa”. Los taxistas ejecutivos están a la expectativa de los resultados de los cerca de 4 000 impugnaciones presentadas por los aspirantes que quedaron fuera del proceso.