Una gran cantidad de personas están en la terminal de pasajeros a la espera de una unidad. Foto: EL COMERCIO.
Desde las 10:30 del domingo 3 de mayo del 2015, el servicio de transporte interparroquial en la terminal Río Coca (en el norte de Quito) y en el Playón de La Marín (centro) se suspendió. Los conductores y dueños de las unidades que sirven a las poblaciones y parroquias de los valles de Los Chillos y Tumbaco y Guayllabamba piden que se aplique una resolución del 2012 en la que se establece un incremento en las tarifas.
Al momento, una gran cantidad de personas están en la terminal de pasajeros a la espera de una unidad. No hay buses y la gente se impacienta. Piden el servicio ya que es una de las pocas opciones para ir a las parroquias del norte.
Extraoficialmente se conoció que 27 unidades fueron sancionadas por incrementar los pasajes.
Posteriormente, se hizo visible la decisión de los transportistas de suspender el servicio.