Las aulas que se construyen son temporales, para atender la demanda, según el Ministerio de Educación. Foto: Gabriel proaño / EL COMERCIO.
Desde hace cuatro años, Kevin estudia en la escuela fiscal Manuel Rendón Seminario. Esta es una de las primeras unidades educativas móviles que el Ministerio de Educación construyó en el noroeste de Guayaquil, como medida temporal para dar abasto a la demanda escolar.
El plantel se ubica en el sector Socio Vivienda I, en el noroeste de la urbe. Tiene 16 aulas prefabricadas, que acogen a 1 607 alumnos. Ocho de ellas presentan daños en pisos y techos -como mostraron varias maestras-, debido al paso del tiempo.
Kevin ingresó aquí cuando pasaba a cuarto año de básica. Ahora va a octavo. “La única esperanza que tengo es que cuando llegue a décimo lo envíen al réplica Vicente Rocafuerte (construido junto a la escuela). Allá tienen mejores aulas, hasta laboratorios. Aquí también pero con huecos en el piso. Es peligroso”, cuenta Ángela Burgos, madre del estudiante.
En el ciclo Costa, 2 047 667 estudiantes irán a las aulas desde el lunes 4 de abril. Es decir un 8% más que en 2014.
Ese incremento paulatino obliga a acelerar las adecuaciones de infraestructura. El Ministerio de Educación espera repotenciar los establecimientos y el montaje de más aulas móviles.
La escuela República de Panamá, en el norte, no solo está cambiando su aspecto; también cambiará su nombre. En adelante se llamará Manuela Cañizares, fusionará tres planteles del sector y es el primer plantel repotenciado de Guayaquil, con una inversión de USD 1,5 millones. Aquí las autoridades inaugurarán el año escolar el 4 de mayo.
El tradicional colegio Vicente Rocafuerte, en cambio, pasa por una remodelación valorada en USD 12 millones. La obra estará lista en octubre y, temporalmente, se darán clases en 30 aulas móviles instaladas en la zona de canchas.
En toda la Costa, el Ministerio tiene previsto armar 970 aulas prefabricadas para 77 920 estudiantes. Solo en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se planifican 158 que recibirán a 12 640 alumnos, en gran parte de educación inicial.
El ministro Augusto Espinosa recalca que estos salones son temporales. “En otros gobiernos, probablemente, esas aulas móviles ya serían las que sirvan para los próximos 30 años. Pero para nosotros es temporal”.
La subsecretaria de Educación del distrito Guayaquil, Valentina Rivadeneira, aclara que no son campamentos. Cada aula prefabricada cuesta unos USD 20 000, se elabora con materiales resistentes, tiene capacidad para 50 niños (aunque, afirma, son menos por salón), tiene una dimensión de 6×9 metros y
paneles térmicos.
En abril del 2014, antes del inicio del año escolar, el ministro anunció la construcción de 52 Unidades del Milenio en la zona 8, con una inversión de USD 226 491,6 millones. 31 se ubicarían en sectores populares del noroeste.
Espinosa explica que una de las complicaciones para avanzar con ese plan fue conseguir terrenos amplios en Guayaquil. “Sin embargo, ya se han identificado, tenemos los estudios y vamos a comenzar las contrataciones para poder inaugurar algunas Unidades del Milenio el siguiente año lectivo
(2016-2017)”.
Mientras se concreta ese plan, otra medida provisional es la construcción de 100 unidades educativas de tipo mayor. “Vamos a dar un paso adelante, porque construiremos estas unidades educativas provisionales, pero con laboratorios, comedores, canchas, muy similares a las aulas móviles pero con mejores acabados”, señaló Espinosa.
El costo de cada plantel de este tipo es de USD 1 millón y el Ministro calcula que darán atención a 280 000 niños y adolescentes. E insiste en que son estructuras temporales, “mientras se siguen construyendo las 900 Unidades del Milenio que necesita el país”.