En Ereván, se darán cita líderes europeos para una ceremonia de conmemoración en el monumento dedicado a las víctimas del genocidio armenio. Foto: AFP
Armenia conmemorará el próximo viernes el centenario de las masacres que le costaron millón y medio de muertos bajo el Imperio Otomano, a pesar de las críticas de Turquía, que sigue rechazando el término de genocidio para designar una de las páginas más negras del siglo XX.
Cientos de miles de personas son esperadas en Ereván para una ceremonia de conmemoración en el monumento dedicado a las víctimas del genocidio armenio. Entre los invitados, los presidentes ruso y francés, Vladimir Putin y François Hollande.
El imponente monumento, que comprende sobre todo 12 estelas de basalto, inclinadas sobre una llama eterna, y una flecha de 44 metros de altura que simboliza el renacimiento del pueblo armenio, fue inaugurado en 1967, dos años después de las manifestaciones masivas de Ereván para reclamar por primera vez el reconocimiento del “genocidio”.
Antes de estas manifestaciones de una magnitud sin precedentes para Armenia, a la sazón una de las 15 repúblicas de la extinta Unión Soviética, los armenios se referían a estas matanzas como ‘Medz Yeghern’ o la “gran catástrofe”.
“El genocidio de los armenios no es solo la tragedia de nuestro pueblo sino también un crimen de alcance mundial contra la civilización y la humanidad”, subrayó el presidente armenio Serge Sarkisian, al acercarse el centenario.
Los armenios estiman que millón y medio de personas fueron asesinadas de manera sistemática entre 1915 y 1917, durante los últimos años del Imperio otomano. Unos 20 países, entre ellos Francia, Rusia o Chile, han reconocido el genocidio.
Turquía -heredera del Imperio otomano- no está nada de acuerdo con las estimaciones de Ereván y habla de una simple guerra civil, a la que se unió una hambruna, que costó la vida a entre 300 000 y 500 000 armenios y otros tantos turcos.
Ankara ha suscitado, además, una polémica al programar las celebraciones del centenario de la batalla de Galípoli, que tradicionalmente son el 25 de abril, con un día de antelación, el 24, la misma fecha en que Armenia recordará a las víctimas del genocidio.
El 24 de abril de 1915, miles de armenios sospechosos de hostilidad con el gobierno central del Imperio otomano fueron detenidos en Constantinopla (ahora Estambul), la mayoría fueron ejecutados luego o deportados.
En Estambul está prevista una pequeña concentración el viernes para conmemorar el centenario del genocidio. Y por el mundo se celebrarán ceremonias organizadas por numerosas diásporas armenias, de Los Ángeles a Estocolmo pasando por París o Beirut. La Iglesia ortodoxa armenia canonizará oficialmente al millón y medio de víctimas de las matanzas.