Supervivientes de un naufragio llegan el martes 21 de abril de 2015, en el barco guardacostas Bruno Gregoretti al puerto de Catania (Italia). Foto: EFE
La policía italiana detuvo al capitán tunecino y a un miembro sirio de la tripulación del barco con migrantes que naufragó delante de la costa de Libia en el Mediterráneo. Estaban entre los 27 de los 28 supervivientes que la madrugada del 21 de abril llegaron al puerto de la ciudad italiana de Catania.
Según medios italianos, la Fiscalía del Estado los acusa de homicidio en numerosos casos, tráfico de personas y naufragio. Los dos fueron identificados por otros supervivientes, dijo el fiscal responsable Giovanni Salvi.
También el migrante de Bangladesh, que se encuentra internado en un hospital de Catania, los reconoció en las fotos. Los supervivientes fueron llevados a Sicilia a bordo del ‘Gregoretti’ de la guardia costera italiana. Allí los esperaba el ministro de Transportes italiano, Graziano Delrio.
A bordo del barco, que naufragó la noche del sábado al domingo, iban hasta 950 personas, según sostuvo uno de los supervivientes.
Veintiocho personas fueron rescatadas con vida y 24 cuerpos recuperados de las aguas. La esperanza de hallar más supervivientes en el Mediterráneo era escasa este lunes.
Según la guardia costera italiana, el barco naufragó a unos 130 kilómetros de la costa libia. No estaba claro aún si la embaracación y los cientos de cadáveres podrán ser hallados.
La guardia costera comunicó que posiblemente nunca se podrá tener certeza sobre la cifra de víctimas, dado que el Mediterráneo es muy profundo en el lugar en que se produjo la tragedia.
Según relatan supervivientes, los migrantes inician el viaje por el Mediterráneo en barcos sobrecargados que a veces ni siquiera tienen suficiente combustible.
Libia, sumido en una guerra civil, es actualmente uno de los países de tránsito más importante. Según la Fiscalía del Estado en Palermo, en Libia esperan hasta un millón de refugiados para viajar a Europa.