Con un discurso y actitudes de apertura, Gustavo Quinteros dejó su mensaje. Las puertas de la Tri están abiertas siempre y cuando el momento por el cual atraviesen los seleccionados sustente su convocatoria.
Fue a la Argentina y en mayo viajará a México. Los desplazamientos tienen un doble objetivo: ver en vivo a los ecuatorianos y explicarles detalles de la idea futbolística y transparentar la mecánica de las futuras convocatorias.
En ese plan de acercamiento Quinteros observará el desempeño de Jofre Guerrón, futbolista que cuestionó el conflicto de intereses entre el jugador y el hijo del presidente Luis Chiriboga, quien es representante FIFA.
Aunque en principio Quinteros se refirió a Guerrón como alguien “que abrió demasiado la boca”, con la visita a México acallará “el último foco de resistencia de la Tri”.
El debut de Quinteros al frente de la Tri fue auspicioso. El equipo, con pocas horas de práctica, exhibió otra imagen con un juego veloz y una presión de marca en el campo rival.
Pese a ser derrotado por mexicanos y argentinos, el equipo invita al optimismo, aunque urgentemente habrá que buscar un corrector en el centro de la zaga. Ahí siguen los problemas de anticipo, funcionamiento y relevos.
La Copa América será la antesala donde la Selección mostrará su nueva faceta. Ojalá los resultados alcancen y consoliden al grupo para las complicadísimas eliminatorias.
Los esfuerzos actuales son coherentes y oportunos. Si se cumplen fortalecerán al grupo y Ecuador volverá a estar fuerte en la alta competencia.