‘La Fuerza’ empezó a elaborar gorras personalizadas para los jugadores. Foto: Fabián Alarcón/ EL COMERCIO
El Depredador, “esa es la chapa (apodo) del man”, de Arturo Mina. Así le dice Edwin Medina, conocido como ‘La Fuerza’, apodado así por Néicer Reasco, quien milita en Liga de Quito, su amigo.
Este personaje afrodescendiente empezó a elaborar gorras personalizadas para los jugadores y la primera en entregar será para el defensor del Independiente del Valle, quien pagó USD 70 para tener la suya con la leyenda El Depredador.
Medina comenzó con esta actividad hace una semana y la de Mina la hizo en dos días. Además, él se dedica a vender mercadería importada y nacional en los complejos de los clubes.
Es audaz, risueño y maneja información de primera mano de los jugadores, pues también los ayuda en trámites personales. Se moviliza en bus, taxi, halando dedo, en moto… en lo que se presente primero. A veces funge rol de ‘empresario de futbolistas’, porque conversa con los entrenadores sobre referidos que busca ayudar a vincularse a los equipos capitalinos.
Lo más costoso que ha vendido de la mercadería fue una botella de whisky a un jugador de uno de los equipos ‘grandes’ de Quito, cuyos nombre mantuvo en reserva para evitarle problemas. El futbolista pagó USD 450.
“Ahora ya no vendo licor, no quiero complicar a nadie mi socio”, aseguró. “Ahora solo ofrezco ropa, perfumes, cremas, filete de dorado, otros mariscos y mis nuevas gorras personalizadas. Soy multifacético”, bromeó.
En su momento, a Agustín Delgado, mientras militaba en Liga de Quito, le cocinó langostinos en crema de leche. “Riquísimo, es espectacular”, destacó mientras sacudía su mano derecha. Tampoco le importa hacerle de chef si alguno de los futbolistas se lo pide, pues alardea de que es un buen cocinero.
Medina tiene 37 años y nació en Limones, Esmeraldas. Jugó con Reasco en el club 3 de Julio, de Segunda categoría, en Santo Domingo de Los Tsáhchilas, en 1996. Y reside en Quito desde 1999, cuando llegó a probarse en El Nacional y Espoli, sin fortuna. Por eso se dedicó a esta actividad, en la cual es famoso entre los jugadores. A todos los saluda efusivamente cuando visita los complejos del Independiente, El Nacional, Deportivo Quito, Aucas, Universidad Católica y Liga de Quito.