El fotógrafo Robert Gibson muestra la versión nocturna del Ecuador. Foto: Cortesía Robert Gibson.
Al fotógrafo Robert Gibson Zapata le atraen las imágenes tomadas en la noche. Esa pasión la plasmó en Mundos Ocultos, su más reciente libro digital de fotografía nocturna del Ecuador.
Se trata de una sucesión de imágenes en donde muestra la geografía de las cuatro regiones del país: Costa, Sierra, Oriente y Galápagos.
Este documento, en formato de CD, está compuesto por 132 páginas que muestran los volcanes, valles, cascadas, ruinas arqueológicas, constelaciones, entre otras, que han impresionado a este explorador quiteño radicado en Ibarra, Imbabura, desde hace 20 años.
Ha viajado por diferentes países. Su madre Fanny Zapata comenta que a sus hijos les inculcó el amor y respeto a la naturaleza.
La propuesta de Gibson incluye una sección de anaglifos o imágenes que producen una sensación tridimensional. Éstas últimas se pueden observar a través de unos lentes que permiten mirar la imagen en tercera dimensión y que vienen incorporados al CD.
En un aparador de madera en su casa, situada al norte de la Ciudad Blanca, Gibson guarda algunos de los seis libros, vinculados a la fotografía, que ha publicado. El quinto, por ejemplo, es un texto de imágenes nocturnas de la región andina de Ecuador. Éste, es el primero en su clase, en Sudamérica, según Gibson.
Uno de los colosos del país que más le ha impactado es el Tungurahua. Desde hace 14 años, cuando empezó su actividad eruptiva, es uno de sus destinos permanentes. En este lapso ha realizado tomas desde varios ángulos del volcán.
El Ecuador nocturno de Robert Gibson
El Ecuador nocturno de Robert Gibson.
El Ecuador nocturno de Robert Gibson.
El Ecuador nocturno de Robert Gibson.
El Ecuador nocturno de Robert Gibson.
El Ecuador nocturno de Robert Gibson.
Su técnica sorprende. A pesar de la poca iluminación con las que hace las fotografías, sus trabajos parecen haber sido hechos a plena luz del día, menciona Rodrigo Tipán, uno de los lectores.
El interés de Robert Gibson por la fotografía nació cuando apenas tenía seis años. Su padre, Robert, había traído 15 cámaras de los Estados Unidos. Una de sus primeras imágenes corresponde a un autoretrato que se tomó frente a un espejo. Ahí, descubrió que la fotografía tiene el poder de plasmar la existencia en un solo momento.
Hasta el momento ha captado gráficos grabados en 14 millones de fotografías que han sido publicadas a nivel mundial y que se exhiben a través de estampillas postales, guías, mapas, entre otros.
Sin embargo, trabajar en la noche le ha generado problemas. Gibson cuenta que en más de una vez estuvo en peligro su vida. “En una ocasión, un grupo de campensinos en la hacienda La Magdalena –en el sur de la capital imbabureña- me confundieron con un maleante y me salieron al encuentro con machetes, pero les expliqué que era fotógrafo”.
Con un trípode, una cámara Nikon, una carpa y una bolsa de dormir emprende, solo o acompañado, su labor que para él es una nueva aventura. Sus travesías duran, en promedio, cinco días para congelar sus mejores imágenes. “Salir a acampar es maravilloso porque puedes escoger a dónde quieres ir a dormir para poder retratar”.
Sus trabajos también han sido instantáneas sobre sitios turísticos de Imbabura y Carchi, gastronomía, manifestaciones culturales, especies animales, petroglifos de varias partes del país. “Una sola imagen rompe algunas barreras”, comenta Gibson mientras muestra algunos de sus trabajos que los conserva en su hogar.