Por seguridad los usuarios de taxis deben verificar que estos tengan los sellos correspondientes. Foto referencial: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Los tres casos de secuestro exprés en Quito, divulgados a través de las redes sociales en estos últimos días, “son hechos aislados”. Así lo considera Eduardo Hernández, presidente de Easy Taxi en Ecuador, firma que ofrece el servicio de transporte de taxis en la ciudad a través de Internet.
Desde el 7 de marzo último, pasajeros narraron robos violentos en el interior de taxis en los que reconocieron el logotipo de esa compañía.En entrevista con este Diario, la tarde de este martes 24 de marzo del 2015, Hernández sostuvo que el logo es solo un “identificativo, mas no un sello de seguridad”.
Para el ejecutivo, el hecho de que las víctimas afirmaran que no comprobaron la información que brinda Easy Taxi, como la foto del conductor, las placas y el modelo del vehículo, es una forma de exponerse a ese delito.
Un joven fue atacado el sábado 7 de marzo, otro fue asaltado el viernes 20 de marzo, la última víctima se reportó anteanoche 23 de marzo. Los tres hechos tuvieron similares características, los usuarios habían solicitado un taxi en la noche, en el norte de Quito. Al subir al vehículo, el chofer se desvió, permitió el ingreso de personas desconocidas, quienes golpearon al pasajero, entre insultos, gas pimienta, amenazas de muerte con armas cortopunzantes. Al final, luego de robarles sus celulares, dinero de sus cuentas bancarias, etc., fueron abandonados en zonas poco habitadas de la capital.
Easy Taxi tiene un año y ocho meses en el país. Trabaja mediante una aplicación para celular que se activa a través de Internet. Luego de que el usuario solicita una carrera desde su teléfono, recibe un mensaje con la fotografía del taxista y datos del vehículo. La posibilidad de que este sistema informático haya sido pirateado -dice Hernández- es remota. Detalla que la compañía está presente en 33 países y que su sistema informático se halla en los Estados Unidos.
Además, según él, en el tiempo que lleva operando no ha detectado intentos de ingresar de forma ilegal al sistema. “Hemos visto que hay aplicaciones similares, pero que haya un fraude a nuestro sistema, eso no hemos reportado”.
Un control a los conductores
Para que un conductor sea parte del sistema Easy Taxi primero pasa por tres fases, una es la verificación de sus datos. “Nosotros solo trabajamos con taxis legales”, asegura Hernández. Durante el primer proceso se comprueba si el postulante es requerido por la justicia, con órdenes de captura, y si efectivamente se trata de un conductor profesional. Además, se toma una fotografía, que es la que luego aparece en el mensaje que se envía al usuario cuando solicita el servicio, dice el ejecutivo.
La siguiente etapa es la capacitación del uso de la aplicación. Esta funciona mediante el código IMEI, que es único en cada teléfono y para estar activa se requiere de un celular registrado en la Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel) y un número IP, que es el que permite tener acceso a Internet. Estos códigos, al ser únicos, pueden ser rastreados. “Uno de los mandamientos, por así decirlo, es que el conductor no puede transferir la aplicación a otra persona, como un ayudante o empleado”.
3 recomendaciones para usar con seguridad esta aplicación:
1. Corrobore que el conductor del taxi sea la persona que está en la fotografía y que el modelo de vehículo y el número de placa correspondan a la información que le envía la aplicación.
2. No se fíe de los logotipos de la compañía. Podrían ser adulterados. Los verdaderos son reflectivos, pero no son un sello de una entidad de control.
3. Si llegue un taxi que no corresponde el que solicitó o el conductor no es el de la foto, denuncie a la compañía.