Ecuador volvió a colocar bonos en el mercado internacional esta semana, en medio de críticas por las “duras” condiciones de este endeudamiento.
El Ministerio de Finanzas anunció el jueves en su página electrónica que colocó USD 750 millones en bonos con vencimiento en cinco años y con rendimiento de 10,5%.
Los bonos son un mecanismo que utilizan los Estados para conseguir recursos para financiar sus presupuestos. Son una especie de letra de cambio que se entrega por dinero, y por
el cual se paga al prestatario una tasa de interés.
Para el analista Andrés Vergara, precisamente el problema de estos papeles es que tienen una “altísima” tasa, pese a ser de un plazo muy corto, cinco años.
Explica que mientras menor es el plazo la tasa de interés también es menor, porque el inversionista tiene mayores probabilidades de cobrar el dinero invertido.
Pero, dice, la tasa que ha pagado el país es más alta que la que pagan los bonos de otros países, como Perú, que colocó
-también esta semana- USD 545 millones al 4,8% y a 35 años plazo. Incluso Argentina, que tiene mayor riesgo que Ecuador, colocó bonos con vencimiento en el 2017 y rinden 7,5%.
“Lo que el inversionista lee es que como país tenemos altísimo riesgo”, dice Vergara. Por ello considera que “o fue una negociación muy mala o, más bien, refleja la urgencia de liquidez de la caja fiscal”.
El presidente Rafael Correa justificó el jueves, en entrevista televisiva, la alta tasa de rendimiento debido a las “circunstancias actuales del desplome de los precios del petróleo”, en relación con la tasa alcanzada el 2014 en la colocación de USD 2 000 millones, al 7,95%. A pesar de ello “mire que lo pudimos colocar (…) por la confianza en el país”, señaló.
Según Analytica Securities, los bonos de países como Chile, Colombia y Paraguay rinden hoy entre el 4,4% y 5,5%.
Pese a ello, el ente destaca como positivo que Ecuador haya vuelto este año al mercado de capitales.
Ecuador enfrenta una necesidad de financiamiento cercana a los USD 9 000 millones este año, en medio de un escenario de bajos precios del petróleo.
La tasa de interés para los bonos ecuatorianos subió en más de 1 punto porcentual desde el 9 de marzo pasado, cuando los funcionarios ecuatorianos comenzaron a reunirse con inversionistas y cuando los precios del crudo registraron un nuevo descenso, según una publicación de Bloomberg.
Si bien para la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), en este escenario, obtener recursos en los mercados de capitales resultaba una opción casi inevitable, también existen reparos a la tasa y plazo de la emisión.
El pago podría, según el centro, coincidir con otras obligaciones también de corto plazo como aquellas con China (en torno a los ocho años).
Para Cordes, los USD 750 millones lucen además insuficientes ante la caída en torno a los USD 6 000 millones que provocará la baja del precio del petróleo en las exportaciones.
Según IFR, parte del grupo Thomson Reuters, el 9 de marzo el país buscaba recaudar USD 1 000 millones, pero ya el miércoles pasado el Ministro Coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, había anticipado que el país será “más cauteloso” y “prudente” en cuanto al monto.
Ayer, el funcionario confirmó a la prensa que los dineros se destinarán para financiar inversión pública este año.
Vergara incluso sostiene que la tasa del 10,5% es la más alta de la historia del Ecuador si se considera la diferencia con la tasa libre de riesgo que pagan los bonos de Estados Unidos.
Con esto coincide el analista Manuel González. En su blog ‘Economía en Jeep’ explica que los Bonos Global 2012, emitidos durante el gobierno de Gustavo Noboa, reconocían una tasa del 12%, al parecer, más caro que los bonos colocados este jueves.
Pero si se mira la diferencia entre la tasa de los bonos de EE.UU. y los bonos ecuatorianos, la diferencia en los global 2012 llega a 6 puntos, mientras que en la recientemente emisión sube a 8,9.