Michelle León y Alberto Arroyo realizan ejercicios diarios para fortalecer el abdomen en uno de los gimnasios de Quito. Foto: EL COMERCIO
Se terminaron los pretextos que impedían tener un abdomen plano, definido y tonificado. Para evitar movimientos repetitivos, que terminaban cansando a los practicantes, entrenadores personales han diseñado planes de preparación con rutinas.
En Internet, incluso, se promocionan ejercicios enfocados a conseguir ese objetivo sin necesidad de recostarse sobre una colchoneta. En ese medio se llaman ‘Ejercicios abdominales de pie’. Esa es una de las tantas opciones, dice Stalin Hernández, entrenador en Pacific Gym.
Lo importante, argumenta Hernández, es contar con la guía de un profesional para realizar cualquier entrenamiento. Un mal direccionamiento podría ocasionar lesiones.
Alberto Arroyo es uno de los pupilos de Hernández y él está contento con el trabajo que realizan a diario. Las rutinas son variadas: el lunes, por ejemplo, trabajan la parte superior. El martes, la inferior y después los oblicuos. Un día de la semana lo destinan para fortalecer la zona lumbar.
Para los oblicuos, por ejemplo, existe un ejercicio que se llama bicicleta y consiste en chocar, levemente, la rodilla de la pierna izquierda con el codo del brazo derecho y viceversa. Hernández recomienda cuatro series de 25 repeticiones cada una. Cuando se gane fuerza, podrá aumentar las series y repeticiones.
Otro ejercicio que trabaja la parte media, pero que activa la parte superior e inferior, es el tradicional: recostado sobre una colchoneta doble las piernas y coloque las manos detrás de la cabeza y eleve el tronco. Intente mantener los pies sobre el piso cuando realice el último movimiento.
Además de contar con la guía de un entendido en el tema, este entrenador sugiere alternar las rutinas y permitir que cada zona descanse, ya que con el sobreentrenamiento el músculo se cansa y no crece. “No se refleja el trabajo que hacemos”.
Al inicio, los deportistas trabajan con el mismo peso del cuerpo, después, muchos añaden pesas. En los gimnasios tradicionales existen máquinas que permiten ejecutar los movimientos utilizando mancuernas.
Antes de iniciarse en la actividad, es importante que el deportista cumpla con un chequeo médico y cuente a su entrenador sobre sus necesidades, porque aunque el objetivo sea tonificar el abdomen, se debe entender al cuerpo como un todo.
Por ello es importante la guía de una nutricionista. Esa especialista determinará la cantidad de alimento que cada practicante deberá consumir. Arroyo sonríe y adelanta que los alimentos fritos: hamburguesa, papas fritas… se eliminan de la dieta diaria. También están ‘prohibidas’ las gaseosas. Por lo general, se recomienda consumir productos naturales o en lo posible, que contengan la menor cantidad de químicos.
No existe un tiempo máximo para obtener la ‘tableta de chocolate’ -conocida así- sobre el abdomen. Todo depende, dice Hernández, de la constancia, disciplina y alimentación de los deportistas. Si se llegan a cumplir esos principios, es posible ver un abdomen definido en seis meses.
Los practicantes y entrenadores sugieren como forma de motivación, tomar una foto antes y después de empezar un plan de entrenamiento.
No olvide
Vestimenta
Acuda al gimnasio con ropa cómoda para que pueda ejecutar con libertad cada uno de los ejercicios.
Hidratación
Consuma agua antes, durante y después de realizar actividad física. Evite las bebidas energizantes.
Estiramiento
Recuerde calentar los músculos antes de iniciar la jornada de entrenamiento. Después, es importante estirarlos.