Luego de que el Gobierno aprobara la concesión de más espectro para el despliegue de la red 4G y amplíe la 3G, para Movistar y Claro, estas firmas se preparan para ofrecer el servicio próximamente.
La semana pasada, José Manuel Casas, presidente de Movistar, anunció que en cuatro o cinco semanas la operadora comenzará a ofrecer este servicio. Claro todavía no ha anunciado una fecha tentativa.
Uno de los aspectos a resolver en las próximas semanas es el aumento de cupo para que las operadoras puedan importar más teléfonos que puedan funcionar en esta plataforma.
Sobre este tema, la pregunta que surge entre los usuarios es ¿qué equipos son aptos para funcionar en 4G-LTE?
Cuando el ministro de Telecomunicaciones, Augusto Espín, anunció la concesión, señaló que se otorgó la banda 1 700 megahertz (MHz), o conocida como AWS para el despliegue de la red 4G.
Estas bandas forman parte del espectro radioeléctrico, es decir, de un conjunto de ondas que viajan por el aire. Al espectro se le compara con una gran autopista para las telecomunicaciones, que permite la transmisión de imágenes, sonido y de datos. Cada banda vendría a ser un carril que puede ser aprovechado solo por cierto tipo de teléfonos.
El despliegue 4G se puede realizar en diferentes bandas de acuerdo con la necesidad de cada país y según cómo han aprovechado su espectro radioeléctrico los gobiernos y las empresas de telecomunicaciones.
José Otero, director para América Latina y el Caribe de 4G Américas, señala que existen más de 27 bandas para utilizar la red 4G. La red de 1 700 o AWS que se concesionó a Claro y Movistar es muy común en EE.UU. y en países de la región, por lo que garantiza una elevada gama de teléfonos celulares.
Otero comenta que cuando inicie la comercialización de este servicio no existirá ningún inconveniente con los teléfonos, debido a que las telefónicas y tiendas oficiales de las marcas comercializarán equipos bajo las especificaciones de la banda ecuatoriana.
Sin embargo, las personas que van a comprar un celular en el extranjero deben tomar en cuenta que el equipo funcione en AWS ó 1 700 MHz, también conocida como la banda 4.
Otero sostiene que incluso los teléfonos inteligentes de última generación funcionan solo en ciertas bandas, de acuerdo con el mercado en que se vayan a comercializar.
Por ejemplo, en el sitio web de Apple, el iPhone 6 cuenta con ocho modelos que se adaptan a diferentes redes. Para Ecuador, serían aptos el modelo A1522 y A1524. En este caso, el modelo se puede ver en la parte posterior del dispositivo, en las letras pequeñas, o en la caja.
Si el usuario quiere saber si su actual ‘smartphone’ es apto para una red 4G-LTE debe revisar sus especificaciones técnicas, dice Otero. Para ello, se debe buscar el modelo (o Model) del teléfono que en marcas como Samsung, Nokia o Sony está escrito debajo de la batería.
Luego de observar el código, dice Otero, la manera más sencilla es buscar en Internet las especificaciones técnicas del modelo que suelen estar en las páginas oficiales de las marcas.
Es necesario fijarse en que las redes móviles e inalámbricas digan LTE o 4G. Cuando se encuentren estas palabras se debe buscar que sea apto para 1 700 MHz, AWS o banda 4 (cualquiera de las tres), lo que quiere decir que el equipo funcionará en la red 4G del país.
Soraya Sinche, catedrática de la Escuela Politécnica Nacional, explica que cuando los celulares son fabricados para ciertas bandas, no existe la posibilidad de modificarlos para que funcionen en otras. “Es un tema de circuitos, los equipos son diseñados para que funcionen solo en esas frecuencias”.
Según esta experta en telefonía celular, en los próximos años en Ecuador también se implementará 4G en otras bandas, como sucede en Colombia o Brasil, por ejemplo.
Paúl Rojas, exsuperintendente de Telecomunicaciones, sostiene que en el país, actualmente existen pocos equipos habilitados para la red 4G. “Actualmente solo existen equipos que funcionan hasta la red HSPA+ ó 3.5G”.
Rojas afirma que los equipos de esta nueva generación recién comenzaron a llegar a fines del año pasado al país. Por esta razón, la implementación de una nueva plataforma, en principio, siempre tiene una curva muy lenta de evolución.