Con la declaratoria de emergencia en las islas Galápagos, firmada ayer, miércoles 4 de febrero del 2015, tres ministerios buscan tomar medidas ante la posibilidad de daños ambientales, debido al naufragio del buque de carga Floreana, en la costa oeste de Bahía Naufragio de Puerto Baquerizo Moreno, en la isla San Cristóbal, el pasado 28 de enero del 2015.
El acuerdo interministerial No. 001 para la Reserva Marina de Galápagos y Parque Nacional Galápagos tendrá una vigencia de 180 días. Fue firmado por los ministros del Ambiente, Lorena Tapia; de Transporte y Obras Públicas, Paola Carvajal, y de Recursos Naturales No Renovables, Pedro Merizalde.
Este indica que la emergencia no solo abarca la rehabilitación y mantenimiento de los ecosistemas marinos, sino también el sistema de transportación marítima de carga hacia y desde la provincia de Galápagos, y el sistema de abastecimiento de combustible hacia el territorio insular.
El acuerdo se concretó luego del pedido del Comité de Operaciones de Emergencias de Galápagos (COE), que el pasado 30 de enero del 2015 recomendó a estos ministerios la declaratoria de emergencia ambiental, de transporte de carga y del sistema de abastecimiento de combustible.
En la parte ambiental, la Dirección del Parque Nacional Galápagos aplica medidas para disminuir la afectación ambiental directa. Por ejemplo, se toman continuamente muestras del agua para realizar un monitoreo. Y un grupo de guardaparques ha brindado asesoría durante todo el proceso de desembarque de la carga.
Representantes de la compañía aseguradora T&T Marine Salvage, contratada por el armador del buque siniestrado, presentaron el plan de salvataje preliminar. Esa información permitirá realizar controles para salvaguardar los ecosistemas marinos de Galápagos. La empresa se encarga de equilibrar el peso de la nave para su posterior reflotamiento. Además informaron que el salvataje podría durar 14 días, aproximadamente, siempre que las condiciones marítimas lo permitan.
El buque Floreana salió desde Guayaquil con 1 925 toneladas de carga. Cuando se aprestada a zarpar desde San Cristóbal, con aproximadamente 1 400 toneladas hacia Puerto Ayora y otras islas, sufrió el incidente que provocó su varamiento 10 000 galones de combustible, 11 toneladas de aceite de piñón, 103 cilindros de gas y 48 toneladas de emulsión asfáltica, eran parte de las sustancias peligrosas que transportaba, según reportes del COE.
Este es el tercer incidente de este tipo en menos de un año. El pasado 17 de noviembre del 2014, el buque San Cristóbal se hundió cerca de la Península de Santa Elena mientras se dirigía a Galápagos con 1 200 toneladas de carga. Antes, el 9 de mayo de ese año, el buque de carga Galapaface I también encalló en Puerto Baquerizo Moreno.
En cuanto al sistema de transportación marítima de carga, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas coordina un plan de contingencia. En una primera fase, desde el pasado 31 de enero del 2015, a través de Transportes Navieros Ecuatorianos (Transnave) entró a operar la barcaza Amistad, de 600 toneladas de carga. Y la próxima semana se sumará la barcaza Tatita, con capacidad de hasta 3 000 toneladas. “Juntas reforzarán la dotación de productos que viene realizando el buque Angelina II, de 1 200 toneladas de capacidad, cuyo arribo con carga a Puerto Ayora, se espera sea este jueves 5 de febrero (2015)”, cita un comunicado.
En tanto que la dotación de alimentos perecibles se mantiene tres veces por semana con tres aviones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), que arribarán a las islas Baltra, Isabela y San Cristóbal. A través de las redes sociales, el gobernador de la provincia, Jorge Torres, aseguró que la transportación aérea abarata en un 25% los costos regulares. También informó que desde marzo un buque de la Armada Nacional se sumaría a las tareas de traslado de carga.
Sobre la distribución de hidrocarburos, la Empresa Pública PetroEcuador adoptará medidas para mejorar la seguridad e infraestructura para el almacenamiento y abastecimiento de combustible en el archipiélago.