El entrenador de los Seattle Seahawks, Pete Carroll (izq.), y el de New England Patriots Bill Belichick, en la conferencia de prensa previa al crucial encuentro en el estadio Glendale. Foto: EFE
Pocas veces se ha podido decir que al Super Bowl 2015, la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), llegaron los dos mejores equipos. Una de ellas será la de este año, cuando este domingo (1 de febrero de 2015) los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle disputen la edición 49 (18:30 hora de Ecuador).
Campeones de la Conferencia Americana (AFC) y Nacional (NFC), respectivamente, con cuatro títulos combinados y 10 viajes anteriores al Super Bowl, llegan al undécimo.
Cada uno cuenta con una constelación de estrellas que esperan ofrecer un gran espectáculo deportivo cuando salgan al cuidado césped natural del University of Phoenix Stadium, de Glendale (Arizona), escenario del partido.
Los Patriots, que llegan a su octavo Super Bowl, primero desde la temporada del 2011, buscarán su cuarto trofeo Vince Lombardi, que los consagre aún más como dinastía dentro de la NFL y el mejor equipo en lo que va del siglo XXI.
Mientras que los Seahawks quieren seguir sus pasos de ser los primeros que logren el segundo título consecutivo desde que los Patriots lo obtuvieron en las temporadas del 2003 y 2004 y tomen el testigo de ser la nueva dinastía dentro de este deporte.
Los dos demostraron en la liga que fueron los mejores porque al frente están los dos entrenadores en jefes más prestigiosos de la NFL como son Bill Belichick, el ‘genio’ de la estrategia, que dirige a los Patriots, y Pete Carroll, el del juego completo y agresivo.
Ambos vienen de la misma escuela, trabajaron y fueron compañeros con el legendario Bill Parcels. Inclusive Carroll, de 63 años, dirigió antes a los Patriots, desde 1997 hasta que en el 2000 lo echaron, y su puesto lo ocupase justamente Belichick, de 62 años.
Ahora son más amigos que nunca, se respetan y alaban mutuamente, como mostraron durante la rueda de prensa previa al gran partido de hoy. Por eso también son conscientes que tenerse enfrente es el mayor reto que deberán superar ambos como profesionales.
“No hay nada débil en el juego de los Seahawks”, reconoció Belichick. “Pero lo que más me impresiona y admiro es que juegan con la misma confianza y consistencia durante los 60 minutos que dura el partido y más si se alarga como sucedió ante los Packers de Green Bay”.
El mismo sentir expresó Carroll. “Emocionado porque tendremos un partido contra una gran organización en Bill Belichick y Nueva Inglaterra”, destacó. “Hacen y han hecho cosas bien por mucho tiempo y eso dice todo en su favor”.
El comisionado Roger Goodell concuerda con los entrenadores en que a la final se apuntaron los dos mejores equipos en la actualidad.
“Se trata de un partido importante y un enfrentamiento serio con dos grandes instituciones”, subrayó.
Los dos cuentan con grandes estrellas, pero que están muy bien repartidas entre ambos equipos, lo que hará que la lucha en el campo sea igualada de principio a fin.
El que mejor definió lo que pasará es el legendario mariscal de campo Tom Brady, la figura de los Patriots, que a sus 37 años disputará el sexto Super Bowl y busca el cuarto anillo de campeón. “No hay debilidades en ambos equipos, será una lucha permanente y solo el que aguante más se llevará la victoria”, pronóstico. Él tiene el mayor número de marcas de la fase final y su gran sueño es conseguir el cuarto anillo.