Andy Murray y Tomas Berdych consiguieron un cupo para la semifinal del Abierto de Australia y eliminaron a Nick Kyrgios y Rafael Nadal, respectivamente. Fotos: AFP
El británico Andy Murray puso fin a la aventura de Nick Kyrgios para avanzar a las semifinales del Abierto de tenis de Australia, en las que se medirá al sorprendente checo Tomas Berdych, inesperado verdugo del español Rafael Nadal, este martes 27 de enero. Murray, sexto del ranking mundial, batió a la joven esperanza australiana, número 53 de la clasificación, por 6-3, 7-6 (7-5) y 6-3, en tanto que Berdych liquidó a Nadal por 6-2, 6-0 y 7-6 (7-5).
Los otros semifinalistas se conocerán mañana, cuando se midan el suizo Stanislas Wawrinka -defensor del título- con el japonés Kei Nishikori y el serbio Novak Djokovic con el canadiense Milos Raonic. Entre las mujeres, la rusa Maria Sharapova se impuso 6-3 y 6-2 a la canadiense Eugenie Bouchard y se medirá el jueves a su compatriota Ekaterina Makarova, vencedora de la rumana Simona Halep por 6-4 y 6-0.
Mañana, 27 de enero, se medirán las estadounidenses Venus Williams y Madison Keys, así como Serena Williams con la eslovaca Dominika Cibulkova. Más allá de lo que sucediera en el certamen femenino, la atención estaba puesta hoy en lo que ofrecieran los hombres.
“Fue un partido complicado, estaba muy ventoso“, destacó Murray, que mostró un juego sólido y variado en la fresca noche de Melbourne. “Nick le pega muy duro a la bola, traté de alejarlo de su zona de confort al pegar, pero varié mis golpes también porque había viento”, añadió el británico, que busca su tercer título de Grand Slam tras haber ganado el US Open en 2012 y Wimbledon en 2013.
El británico aconsejó al público australiano, que colmó el Rod Laver Arena, cómo proceder con el explosivo Kyrgios, cuartofinalista de Wimbledon en 2014 tras eliminar a Nadal en la cancha central en octavos. “No hay que poner mucha presión sobre él, hay que dejarlo que madure y se equivoque. Va a cometer errores, claro, porque es joven“. Murray tiene claro que el duelo con Berdych no será sencillo: “Otro gran pegador, no perdió un set en lo que va del torneo”.
Por su parte, Nadal confiaba en que Australia fuera el primer paso para un sólido regreso al circuito, pero tropezó ante un Berdych que es entrenado desde esta temporada por el venezolano Daniel Vallverdú, ex “coach” de Murray. “Comencé muy bien, pero cuando estás jugando con Rafa debes seguir alerta hasta el punto final, porque es un gran luchador. Me mantuve concentrado”, dijo el checo tras las dos horas y 13 minutos de partido.
Berdych elogió a Vallverdú. “Me mencionó un par de cosas, y tenía razón en las dos, estoy muy feliz por el modo en que estamos trabajando. Hoy planteamos un plan para este partido y funcionó, no puede ser mejor”. El checo de 29 años, número siete del mundo, busca ganar su primer título de Grand Slam. La vez que más cerca estuvo de hacerlo fue en la final de Wimbledon 2010, derrotado precisamente por Nadal.