El jueves pasado (22 de enero del 2015), el ministro de Telecomunicaciones, Augusto Espín, anunció que se llegó a un acuerdo con las telefónicas privadas Claro y Movistar y que están próximos firmar un contrato para la concesión de espectro para desplegar la red 4G.
Pero, ¿en qué beneficia este hecho a los ecuatorianos? Aunque la operadora estatal CNT ya comenzó a ofrecer este servicio, en el contexto nacional este acuerdo traerá dos principales mejoras para los usuarios de telefonía celular.
La primera es que se multiplicarán las opciones de acceder a un Internet de alta velocidad; se dice que es 10 veces más rápido que el Internet actual, o 3G. Gracias a ello, las posibilidades de acceder a nuevos servicios y aplicaciones.
Diario La Nación de Argentina, cuando el Gobierno de ese país anunciaba que llamaba a licitación para 4G señaló que “se puede pensar como una autopista, se sumarán carriles más rápidos (…) también reduce la cantidad de vehículos circulando por los carriles más lentos”.
Con ‘esta gran autopista veloz’ el usuario podrá tener beneficios como: video en tiempo real; ver series de televisión, videos de YouTube, películas, eventos en vivo, desde los dispositivos móviles, sin que se detenga o ‘cuelgue’ la transmisión.
También, las videollamadas serán más comunes, explica Juan Carlos Solines, exministro de Telecomunicaciones. De hecho, los usuarios podrán ver televisión por sus celulares. Solines asegura que con la entrada en vigencia de la televisión digital en Ecuador, en los dos próximos años, se podrá observar TV en el celular; para ello ya se preparan los canales nacionales.
En otros campos, el 4G facilitará aplicaciones más complejas como la telemedicina, que busca conectar a médicos y pacientes desde lugares lejanos. Asimismo, en la industria y productividad existen un sinnúmero de posibilidades para mejorar la eficiencia en los procesos.
Gracias a ello, Ecuador recibiría un beneficio de USD 12 177 millones, según un estudio de GSMA, una asociación de empresas de telefonía móvil de todo el mundo.
El otro gran beneficio de este negociación entre el Estado y las operadoras móviles es que el servicio actual, 3G, mejorará. El ministro Espín señaló que se negociaron dos bandas: 1 700 a 1 800 MHz (que sirve para desplegar 4G) y otra parte en 1 900 MHz, que se utilizará para mejorar el servicio actual de telefonía móvil.
Estas bandas forman parte del espectro radioeléctrico, es decir, de un conjunto de ondas que viajan por el aire. Son una especie de grandes autopistas para las telecomunicaciones, las cuales hacen posible la transmisión de imágenes, sonido y de datos.