El vocalista de la banda guayaquileña de rock , Daniel Vinueza, anunció que trabaja en la producción de un disco como solista. Foto: Cortesía
Tras un periplo de un año y medio por México, la banda guayaquileña Cadáver Exquisito regresó a su ciudad natal, donde prepara un último concierto previo a una separación que tiene carácter de “indefinida”. El quinteto de pop rock indie promete un show lleno de energía, luz y color con un repaso por el repertorio consolidado durante los últimos siete años.
El grupo ofrecerá un recital de 90 minutos el próximo martes (20 de enero de 2014), a las 20:00, en el Teatro Sánchez Aguilar de La Puntilla (Samborondón).
“Vamos a tomarnos un ‘break’ hasta que tengamos cosas nuevas y frescas para presentarle a la gente”, explicó Daniel Vinueza, el vocalista de la banda. “Y no sabemos cuánto tiempo nos tome volver a encontrarnos, tal vez un año o más”.
El músico negó que existan distanciamientos entre los miembros del quinteto, que tiene un público entusiasta en ciudades como Guayaquil, pero indicó que cada uno “quiere explorar otras cosas” e incluso dejó abierta la posibilidad de una separación definitiva.
Alejandro Auz, el baterista, planea un viaje por Latinoamérica. Mientras que Vinueza comenzó a trabajar en un proyecto como solista y en el lanzamiento de un disco en solitario.
Juan Santoro en la guitarra, Camilo Palma (teclados) y Flemas Landeros (bajo) complementan el conjunto, que llevará un vestuario especial para la ocasión, a cargo de la diseñadora Maru Sáenz. En su primer y último concierto del año la banda tocará canciones emblemáticas de su producción como Prioridades y Niña marciana (del EP Paredes de cartón, 2010); Canción cuatro (del disco Cadáver Exquisito, 2013) e Invertebrado, que nunca fue grabada.
Los asistentes al ‘café concert’ también podrán escuchar Transformaciones, sencillo que el grupo grabó en México. En el país azteca los guayaquileños compartieron escenario con bandas de la escena independiente mexicana y firmaron con la editora Universal Music, a la que autorizaron para comercializar sus canciones.
Una gira por el norte y centro de México también hizo parte del periplo, que concluyó en noviembre pasado con el retorno del grupo a Guayaquil. Por año y medio Cadáver Exquisito estableció su base en La Condesa, Cuauhtémoc, Ciudad de México, en un barrio de artistas del que se trajeron un gato.
El grupo recuerda especialmente la gira en el norte mexicano por ciudades como Monterrey, Torreón y Monclava, golpeadas por la violencia y el narcotráfico, en las que tenían prohibido salir solos a la calle.
El conjunto promociona el concierto del ‘hasta luego’ como la “última fecha antes de un poquito de silencio”. Las entradas tendrán un valor de USD 15.