Brandao, ex delantero del Bastia, fue condenado a un mes de prisión por la agresión al defensa brasileño Thiago Motta. Foto: Agencia AFP
El atacante Brandao, condenado este jueves a un mes de prisión por agredir con un cabezazo al internacional italiano Thiago Motta, es un futbolista atípico, alejado de la imagen de brasileño técnico y conocido por un carácter a veces incontrolable, que le ha provocado más de un problema.
Su estado de ánimo a veces cambia tanto como su corte de cabello y a sus 34 años la carrera francesa de Brandao alterna goles, trofeos y también un número importante de partidos suspendido.
A la lista de polémicas hay que añadir la condena a prisión después del veredicto del tribunal correccional de París, aunque el presidente del mismo, Yves Madre, dejó entender que Brandao podría beneficiarse de una rebaja de la pena.
El pasado 16 de agosto demostró un problema de pérdida de control cuando se dejó llevar por el enfado y dio un cabezazo a Motta en el túnel de vestuarios del estadio Parque de los Príncipes, al término del partido ganado por el París Saint-Germain al Bastia, el equipo en el que milita Brandao. En sus cinco años en Francia ha sido a veces héroe y en otras muchas, villano.
El mejor recuerdo lo tiene de la campaña 2012-2013, donde el delantero (1,89 metros, 78 kilogramos) firmó 11 tantos en la Ligue 1 francesa con el Saint-Etienne, su club de entonces, sin olvidar que consiguió además el gol del título en la final de la Copa de la Liga contra el Rennes (1-0), el primer trofeo de los Verts tras 32 años de espera.