Los ‘statement necklace’ añaden el toque ideal al vestuario. Son joyas que dejan en claro la personalidad de quienes las lucen. Foto: Galo Paguay/ El Comercio.
La moda es cíclica, y en esta ocasión las vueltas que han girado alrededor de las tendencias recayeron sobre los ‘statement necklace’, collares de gran tamaño que por sí solos hacen un argumento sobre la moda.
Se pueden trazar diversos orígenes de estos collares. Regresando a ver a personalidades como Cleopatra, quien adornaba su cuello con varias capas de oro, lapislázuli y coralina. La mezcla de materiales, los colores vivos y por supuesto el gran tamaño que ocupaban hacen de este detalle un distintivo de la faraón. Coco Chanel utilizaba perlas en varias capas sobre trajes sencillos, llanos o de un solo tono. Este accesorio se volvería un ícono en su imagen.
Para el diseñador Hugo Checa, la tendencia actual de los accesorios como collares grandes es un regreso al maximalismo. El uso de aretes y collares llamativos hace eco de la moda en los 80, explica Checa.
María José Fabrega, diseñadora de joyas, explica que esta moda lleva en escena aproximadamente un año, pero que el estilo más reciente se compone del uso de elementos tribales o también de colores como el plateado y el dorado.
La intención del ‘statement necklace’ es llamar la atención. Por ello, no importa el material del accesorio -ya sea oro o metal-. “La ropa no es lo importante, sino el collar”, comenta Fabrega, añadiendo que lo que permite este estilo es resaltar el ‘look’ de la persona fijando la atención en el collar.
En esto coincide el diseñador Gustavo Moscoso: “A mí me parecen espectaculares porque permiten que la mujer vista de una manera más simple, limpia. Y todos los diseñadores tenemos líneas básicas en las que se puede aplicar un collar”.
Según Moscoso, esto permite además que los joyeros puedan crear diseños novedosos y expresar más, puesto que son piezas que -al ser grandes- requieren de más elaboración.
Las joyas de la diseñadora Mónica Moreno, por ejemplo, han utilizado este concepto desde hace 14 años que ella se inició en este campo. Para Moreno, más allá de las tendencias, sus diseños son un reflejo de su personalidad y lo que busca expresar en determinados momentos de su vida.
“Para mí la vida es muy grande y por eso lo que hago es relativamente grande”, comenta sobre sus diseños. Al ser un elemento tan fuerte en el atuendo, para Moreno todo dependerá de si la persona lo sabe manejar, “tú eres quien da vida a la ropa, no los accesorios a ti”, manifiesta Moreno.
Para Checa es necesario que la persona que porte estos accesorios tenga una personalidad “muy definida, ya que como el nombre lo indica es una declaración, un desafío a lo tradicional”.
Este desafío se complementa con la libertad de los diseñadores de joyas para el uso de distintos materiales. Moreno utiliza topacios azules, esmeraldas, amatistas, granate o citrinas en sus colecciones más recientes, además de láminas de oro. Un contraste con el diseño de Fabrega, quien trabaja aluminio, bronce o cobre y baños de oro en sus colecciones.
Aun así ambos estilos pueden funcionar para quien busca proclamar un argumento a través de su vestuario.
Moscoso explica que también está surgiendo una moda más amigable con el ambiente en estos collares. Las alternativas al uso de piedras y metal -comenta Moscoso- se ven en el uso de apliques con materiales urbanos. Con lienzos o pedazos de tela amarrados, los ‘statement necklace’ intentan hacer honor al reciclaje.
Los collares dejan de ser un simple accesorio. Se convierten en un foco de atención, evitando así que la persona pase desapercibida.