El argentino Horaci o Zeballos devuelve un lanzamiento durante el cotejo del viernes 19 de septiembre en el Club Jacarandá de Cumbayá. Foto: Carlos Rojas Acevedo/ EL COMERCIO
Los jugadores más experimentados van acumulando recursos que les permiten sortear momentos negativos en un partido. Así lo demostró ayer, viernes 19 de septiembre, el argentino Horacio Zeballos, quien tuvo que serenarse para derrotar al boliviano Hugo Dellien en dos parciales en el Challenger de Quito.
Desde el inicio, el raquetista boliviano fue agresivo. Se le notaba convencido de que en la cancha del club Jacarandá no tenía nada que perder. Esta era la primera vez que jugaba los cuartos de final en un torneo de esta categoría.
Dellien, de 21 años, se daba modos para responder los golpes de un jugador más fuerte. ‘Irrespetar’ y jugar de manera agresiva era la única manera que tenía el boliviano para derrotar a un deportista con más cartel, que el año pasado llegó a ubicarse en el puesto 39 del escalafón mundial y que además es seleccionado de Copa Davis de Argentina.
Esa estrategia de juego obligó a Zeballos a sacar su mejor juego. Cuando el argentino se equivocaba se lo escuchaba hablar. Esas son maneras que utilizan la mayoría de tenistas para volverse a concentrar, pues el tenis es un deporte de mucha fuerza mental.
El argentino ganó el primer set por 7-5. Pero el inicio del segundo set fue una prueba para Zeballos. Aunque su rival empezó ganando 3-0, el marplatense que el año pasado le ganó la final de Viña del Mar al mismísimo Rafael Nadal (segundo en el mundo y uno de los mejores de la historia), no regaló el partido. Él sabía que podía liquidar la llave en solo dos sets y buscó la manera de ir frenando a su rival.
En un momento de descanso, cuando los deportistas acuden a sus sillas para tomar agua y secarse el sudor, el albiceleste se cambió de camiseta. Ese mínimo detalle, que le dio algo de comodidad, le permitió también remontar y ganar el set por 7-6, con ‘tie-break’ incluido.
Después del juego, el tenista que ocupa el casillero 114 del mundo aseguró que una de las claves de la victoria fue “mejorar en lo psicológico”.
En la jornada de hoy, sábado 20 de septiembre, Horacio Zeballos jugará contra el ecuatoriano Gonzalo Escobar o el argentino Andrés Molteni. Ambos se medían ayer en la tarde, al cierre de esta edición, en un partido que se suspendió momentáneamente por la lluvia.
En el otro cotejo disputado ayer al mediodía, el brasileño Joao Souza derrotó al estadounidense Chase Buchanan. Souza se mide hoy, por un pase a la final, al chileno Nicolás Jarry. Este último es el jugador más alto del torneo (1,98 metros).