Ulises de la Cruz, exfutbolista ecuatoriano. Foto: EL COMERCIO
El aprendizaje del inglés y del golf ayudaron a Ulises de la Cruz a mantenerse nueve años entre Escocia e Inglaterra. Así lo reveló en una entrevista con este Diario el carchense que jugó en el Hibernian de Escocia, el Aston Villa, el Reading y el Birminghan City.
De la Cruz es uno de los primeros jugadores tricolores que salió al Reino Unido. Esto abrió las puertas a otros seleccionados como Antonio Valencia, quien se mantiene ocho temporadas en Inglaterra, pero que –a criterio de Louis Van Gaal- debe aprender inglés.
De la Cruz llegó al cuadro escocés en el 2001 en la recta final de la clasificación de Ecuador a su primer Mundial. En Escocia, el exseleccionado y ahora asambleísta buscó una academia de inglés para adaptarse mejor al estilo de vida de esa localidad.
También empezó a frecuentar campos de golf para aprender ese deporte.
En Inglaterra continuó con el aprendizaje con la ayuda de un amigo indonesio, de quien no recordó el nombre con precisión.
Tras nueve años en el Reino Unido, De la Cruz regresó a Ecuador y mostró un buen dominio del inglés. En su estadía por Inglaterra, el seleccionado aprovechó para que su esposa María y su hija Samantha obtuvieran la nacionalidad de ese país.
El ahora asambleísta recuerda con afecto esas experiencias y su aprendizaje por Europa, que dice le permitieron regresar a Ecuador, algo que cumplió en el 2009 para unirse a Liga de Quito. Luego de dos años se retiró del balompié profesional.
“Uno siempre quiere volver a sus orígenes y ayudar a sus coterráneos. A mí me apasiona ayudar a la gente de Piquiucho para que tenga mejores condiciones de vida. El fútbol es emocionante, pero a mí me ilusiona algo más”, dijo el seleccionado entonces a este Diario.