Los rostros de preocupación de la mayoría de técnicos de las diferentes provincias por las marcas que registran sus dirigidos son elocuentes. Ellos, luego de cada prueba del Nacional de Ciclismo que se cumple en Cuenca, susurran al comparar los tiempos.
Jonathan Narváez ganó ayer la medalla de oro en el kilómetro contrarreloj. El ciclista de Sucumbíos cubrió las tres vueltas del velódromo de Totoracocha en 1 minuto, 5 segundos y 310 centésimas. Cada vuelta tiene una longitud de 333 metros con 33 centímetros.
Jorge Hernández, técnico de Pichincha, cuando paró su cronómetro y miró el tiempo de Narváez aseguró que ningún otro ciclista iba a registrar esa marca. Uno de sus dirigidos, David Lucio, corrió en 1:11,010. Fue superado por Adrián Jaramillo (Pastaza) y Carlos Farah (El Oro), quienes cronometraron 1:08,376 y 1:10,33. Los dos últimos ganaron plata y bronce.
Un día antes, Narváez obtuvo otra presea de oro en la prueba de persecución individual y allí confesó a este Diario que no se preparó lo suficiente. Se sorprendió con el tiempo registrado (3:32,999). Él está ocho años en el ciclismo y su meta es competir este año en un Panamericano y en un Mundial Juvenil de Ciclismo.
Narváez también forma parte de la preselección de seis ciclistas varones que buscan uno de los dos cupos disponibles para los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se realizarán a mediados de agosto en China.
En la prueba de 500 metros triunfó la pichinchana Johana Caza, pero tampoco se festejó a lo grande su tiempo (39,772). Pichincha también obtuvo ayer un metal dorado en persecución por equipos varones y por la tarde disputaba otra presea de oro en la misma prueba, pero en categoría de damas.
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Narváez y Caza, con mejor preparación, quieren recuperar el protagonismo de años anteriores. Incluso uno de los jueces que es parte del torneo en Cuenca comentaba que para obtener resultados internacionales se debería fijar objetivos claros como tratar de “cronometrar marcas de años pasados”, que eran mejores.
Según el DT Hernández, en el país hay ciclistas juveniles con talento, pero “ojalá la Federación Ecuatoriana de Ciclismo se dé cuenta de aquello”. Citó a Jonathan Narváez, Adrián Jaramillo, entre otros Además, insinuó que cuando se armen las selecciones “nos pongamos la camiseta del país”.
Hernández no quiso profundizar sobre la crisis del ciclismo ecuatoriano para evitar críticas y exhortó a que lo haga Ministerio del Deporte. A su criterio, al no existir un análisis encaminado sobre adónde van los recursos económicos, “me parece que el dinero se está echando en un saco sin fondo”.
Oswaldo Hidalgo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ciclismo, reconoció anteayer que este deporte quedó en deuda en los Juegos Sudamericanos que se realizaron en Chile.
Ningún ciclista ganó medalla; mientras en los Bolivarianos, entre todas las modalidades acumularon 1 de oro, 4 de plata y 4 de bronce.
El dirigente pone como una de las excusas para no obtener una medalla en Chile la lesión del bicicrosista Alfredo Campo. El ciclista cuencano es campeón mundial juvenil de BMX. También considera que el viaje de los ciclistas desde España hasta Santiago les afectó. “Hubo siete horas de diferencia”.
Hidalgo se plantea un proceso de cuatro a ocho años, con los ciclistas prejuveniles y juveniles para mejorar en las especialidades de bicicrós, ciclismo de montaña, de pista y ruta.
“Los ciclistas que están en el plan de alto rendimiento saben que deben conseguir éxitos dentro y fuera del país”. De lo contrario, advierte, dejarán de ser beneficiados.
Durante esta semana, en Guayaquil, se revisarán los planes de preparación de los ciclistas con becas. Pero, el dirigente está consciente que el nivel técnico del ciclismo élite del país, especialmente en la modalidad de pista, es bajo con relación a seleccionados de otros países.
En una reunión en Macas, el entrenador de ciclismo de Manabí, Juan Acosta (cubano), propuso al Ministerio del Deporte que se hagan concentrados todo el año con selecciones juveniles y élite. “Solo así se puede mejorar”. Incluso puso como ejemplos al levantamiento de pesas y judo, cuyos éxitos están a la vista.
Los mejores ciclistas juveniles de las 12 provincias que compiten en Cuenca esperan ser considerados en las delegaciones nacionales para futuras pruebas.
Sin embargo, ayer no hubo ningún dirigente de la Federación Ecuatoriana de Ciclismo en la jornada matinal. Eso llamó la atención a los técnicos, deportistas e incluso a los jueces de la competencia.