La riobambeña Leonor Vega vende dulces y artesanías durante estos días de fiesta por San Jacinto. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO.
El poblado se llenó de color desde ayer, 15 de agosto, en una celebración montubia donde el hombre del campo sale de sus recintos para profesar su fe, pero también para expresar su alegría.
Yaguachi, cantón de Guayas a 30 minutos de Guayaquil, celebra hoy sus fiestas patronales en honor a San Jacinto. En las calles ocupadas por los 400 puestos de comerciantes, cabalgó un grupo de la Asociación Agrícola Ganadera de Caballos de Paso de Yaguachi.
Su presidente Rodolfo Navarro encabezó el desfile y mostró a los turistas parte de la cultura montubia. Los caballistas vistieron de blanco, azul y verde, los colores de la institución, y expusieron sus habilidades.
Lo hicieron junto a la Catedral, con los acordes de la Banda de Pueblo de los Hermanos Solís, músicos montubios de Samborondón y que desde hace casi tres décadas entonan música ecuatoriana.
Los jinetes aprovecharon para promocionar una cabalgata de 10 km que harán este martes, por los 193 años de parroquialización de Yaguachi Viejo.
En la iglesia, la fe de los lugareños y visitantes se manifiesta todo el día, incluso en una misa en memoria de un fallecido.
Alfonso Gómez llegó desde el sector de Vuelta Larga, un recinto agrícola tradicional en la zona. Ofreció al santo su cosecha y le pidió por su salud y el bienestar de su familia.
Otro campesino que prefirió reservar su nombre hizo un ritual similar. Este acto de fe es una práctica de hace 40 años. “Es una forma de agradecer a San Jacinto las oportunidades que nos brinda de salir adelante, pese a los problemas que se presentan en el campo”.
El alcalde Daniel Avecilla cuenta que “muchos agricultores salen de sus zonas (a expresar su fe). También, vienen de las grandes ciudades a pedir a San Jacinto para que las cosas les salgan bien todo el año”.
La celebración activa el turismo y el comercio, por su larga tradición de más de 80 años. Desde que nació, hace 71 años, Leonor Vega llega cada año desde Riobamba. Sus padres fueron los primeros comerciantes de la Sierra que llegaron al pequeño pueblo de Yaguachi de aquel entonces.
“Tengo 42 años viniendo con mi puesto propio junto a mi esposo Cornelio López y mis hijos. Todos los sabores y muchos artículos y productos de Riobamba los traemos para esta fiesta que para mi familia tiene un significado comercial pero también espiritual”.
Desde mayo, Vega elabora dulces serranos de frutas y leche, para venderlos en Yaguachi. El Municipio regula las ventas y por eso ya no hay vendedores en el parque central.
En Yaguachi, por estos días se ofrece de todo: artesanías otavaleñas, dulces, frutas, utensilios para el hogar, ropa, productos de belleza, adornos, comida típica de la Sierra e incluso colombiana como la carne de la llanera, un asado paisa cocido en leña…
La fiesta de San Jacinto se inicia a las 04:00 en la Catedral, que recibirá a cientos de montubios y turistas. La Diócesis de San Jacinto de Yaguachi programó siete misas y dos procesiones con el santo de origen polaco, a las 15:00 y a las 20:00. Aníbal Nieto, obispo de Yaguachi, informó que tendrán el apoyo de 15 religiosas.
¿Cómo surgió esta devoción?
Se cuenta que la imagen apareció colgada de un árbol de pechiche, a 7 km de la unión de los ríos Yaguachi y Babahoyo. Los campesinos la llevaron en procesión a la capilla. Se dice que la imagen desaparecía del altar y aparecía en el mismo árbol frondoso. Allí se construyó una ermita donde hoy está la iglesia de Yaguachi.
Se trata de Jacko Odrowaz misionero polaco conocido como San Jacinto, nacido en Tartaria en 1183 y fallecido en Cracovia el 15 de agosto de 1257. Su imagen perdura hasta hoy en la Catedral de Yaguachi, donde se destacan sus milagros. San Jacinto fue beatificado en 1527 y canonizado en 1595.
Desde su aparición, San Jacinto se volvió en el santo de los lugareños. La devoción era tal que los campesinos organizaban una procesión especial para pedir lluvia para los campos y una buena cosecha.
De allí que la fiesta que celebra este cantón, de 61 000 habitantes, destaca los valores culturales, religiosos y folclóricos que a partir de la imagen de San Jacinto, proyecta turísticamente a Yaguachi.