Después del hundimiento del buque Galapaface I, una embarcación que el pasado 9 mayo encalló en las costas de San Cristóbal, la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) informó este 25 de julio del 2014 que el acceso a la isla Punta Carola, en el noroeste del Puerto Baquerizo Moreno será restringido hasta el próximo 20 de agosto.
La razón: se ha puesto en marcha el plan de acción establecido para el salvataje de la nave que el 17 de julio fue hundida fuera de la reserva marina del archipiélago.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente indicó que se inició con la fase de evaluación de los posibles impactos ambientales y sociales por el varamiento. La DPNG estableció un cronograma de trabajo para las siguientes semanas, con la finalidad de realizar muestreos e identificar posibles restos de contaminación ocasionados por el siniestro.
El Galapaface I estuvo encallado por más de dos meses cerca al faro, en el sitio de visita Punta Carola, uno de los más concurridos por los turistas locales. Ahora, el sitio es un área de estudio, por lo que la autoridad ambiental ha decidido mantenerlo cerrado hasta que los muestreos hayan finalizado.
Lo ocurrido trajo a colación otros accidentes similares en Galápagos. En 2001, el buque Jéssica, de bandera ecuatoriana y que transportaba combustible, naufragó frente al mismo Puerto Baquerizo Moreno con unos 240 000 galones de combustible que se derramaron, generando un grave problema ambiental que afectó a varias especies.
Esa misma área alberga la mayor población de lobos marinos del archipiélago, que forma parte del Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco al tener flora y fauna únicas en el mundo. La región insular ecuatoriana toma el nombre de las gigantescas tortugas Galápagos que la habitan y sirvió de laboratorio natural al científico inglés Charles Darwin, autor de la teoría sobre la evolución de las especies