Cuando se cumpla el primer año de la actual generación del Mercedes-Benz Clase S, en septiembre próximo, llegará la variante con carrocería cupé de dos puertas, con las limitaciones propias de su configuración en cuanto a versatilidad, pero con un aire de exclusividad que incluso supera al de su ‘hermano’ sedán.
Como el modelo del que deriva, también contará opcionalmente con el Magic Body Control, el primer sistema de suspensión inteligente que, a través de una cámara situada en el parabrisas, es capaz de ‘leer’ la superficie de la carretera para adaptar de manera anticipada la amortiguación del auto. Con ello se consigue un extraordinario confort para los ocupantes.
No obstante, el Mercedes S Coupe añade una función de inclinación activa en curvas, una novedad mundial que también por medio de cámaras y sensores tumba sutilmente la carrocería hacia la parte interior de cada giro, como si de una moto se tratara.
De esa manera se contrarresta parte de las fuerzas laterales que experimentan los pasajeros. El sistema funciona entre los 15 y los 180 km/h y es apenas perceptible.
Otro elemento que confiere una identidad propia al nuevo cupé de la firma de Stuttgart es el techo panorámico, mucho mayor que en su antecesor y que se puede oscurecer o aclarar apretando un botón.
Si de deja transparente la sensación de luminosidad en el habitáculo es total, mientras que al optar por la configuración más opaca de puede reducir la temperatura del interior hasta en 10 grados.
Este apabullante despliegue tecnológico se complementa con un equipamiento que ya es conocido en la berlina. El S Coupe dispone de una cámara estereoscópica y otra por infrarrojos en la parte delantera que, junto a cuatro radares de corto alcance, otro de largo alcance y uno multimodal, monitorean todo lo que hay alrededor del vehículo.
Esa información es procesada y analizada para dar lugar a actuaciones preventivas, no solo en el terreno de la seguridad, sino también en el del confort.
Todos esos dispositivos permiten ampliar las posibilidades del control de velocidad de crucero con regulación de distancia que, gracias al Stop&Go Pilot, ayuda además en el guiado lateral del vehículo mediante la intervención sobre el volante en los trayectos rectos o con curvas suaves.
Se trata de una especie de ‘piloto automático’ que frena, acelera y gira por sí mismo a baja velocidad, siempre que las manos del conductor estén sobre el volante.
Asientos con todo tipo de funciones de masaje, fragancias para el interior o los 24 parlantes y 1 520 vatios de potencia del equipo de sonido Burmester son algunos detalles más que añadir a este auténtico capricho rodante.
En cuanto a la mecánica, el nuevo Mercedes se venderá en su versión S 500, con la preparación S 63 AMG y con el recién presentado S 65 AMG. Los primeros emplean motores V8 biturbo, pero con muchas características que los diferencian entre sí.
El primero de ellos es un 4,7 litros que entrega 455 caballos, mientras que el S 63 AMG cuenta con una cilindrada de 5,5 litros y eleva la potencia hasta los 585 caballos. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,9 segundos.
Por su parte, el S65 AMG emplea un motor V12 biturbo de 6,0 litros que es capaz de desarrollar 630 caballos de potencia, convirtiéndose así en el ejemplar más poderoso de la gama.
Todos disponen de la caja de cambios automática 7G-Tronic Plus de Mercedes-Benz, fueron aligerados en 65 kilos respecto del modelo anterior y tienen un reparto de pesos de 67% en el eje trasero y 33% en el delantero.
Fuente: elmundo.es
Algunos detalles:
El nombre. El Mercedez-Benz Clase S Coupe reemplaza al modelo que tenía la denominación Clase CL.
El mercado. El vehículo rivalizará con cupés de alta gama tales como el BMW Serie 6 Coupe, Ferrari FF y Maserati Gran Turismo.
La venta. Los concesionarios europeos de la marca receptan pedidos del modelo desde el mes pasado.