Redacción Esmeraldas
Un cargamento aproximado de media tonelada de clorhidrato de cocaína (500 kilos) fue descubierto ayer en el puerto de Esmeraldas.
Según los uniformados, la droga estaba escondida en más de 40 sacos de plástico junto a cartones que contenían pescado congelado, que iban al exterior.
La carga ilegal ingresó en la terminal marítima internacional a bordo de un tráiler azul, de placas PYG 288. En el puesto de control, elementos del Servicio de Vigilancia Aduanera descubrieron que los papeles presentados por el propietario de la mercadería no estaban correctos. El nombre del sospechoso no fue difundido, porque la Policía lo mantuvo en reserva para no entorpecer las investigaciones.
Luego de descubrir esos problemas, Aduanas alertó al servicio de Antinarcóticos de la Policía, que montó un operativo entre las 09:00 y 11:00, este concluyó al descubrir el cargamento ilícito. La acción fue apoyada por canes de Antinarcóticos que trabajan en la provincia fronteriza.
Hasta las 17:00, los agentes continuaban el pesaje de la droga enfundada. Este es la mayor captura de estupefacientes que ocurre este año en Esmeraldas. Es por ello que el comandante general de Policía, Freddy Martínez, llegó la tarde de ayer a la capital esmeraldeña para presentar el caso.
Para la Policía, esta última captura evidencia que Esmeraldas dejó de ser un sitio de cultivo y procesamiento para convertirse en sitio de tránsito de la droga que va a Estados Unidos y Europa.
Esa es, precisamente, la tesis que maneja la Fuerza Pública. El año anterior en la provincia se confiscaron cuatro toneladas de cocaína. También se descubrieron pequeñas plantaciones de hoja de coca y laboratorios para obtener clorhidrato de cocaína.