Redacción Cultura
Mario Vargas Llosa define a la vida como una gran aventura.
Esa definición la llevó como una insignia un personaje que hizo de su vida una novela: el checo Karel Vohnout (Breno, 1895-Quito, 1974). Desde los 6 años, Karel fue un virtuoso violinista que viajó por el mundo hasta residir en Ecuador. ‘Tres estaciones. Memorias de Karel Vohnout’, acaba de ser editado con el auspicio de Grupo EL COMERCIO.
Sensible e inteligente, la libertad fue su destino. Como testigo de un tiempo difícil vivió la caída del Imperio Austro-Húngaro, al término de la I Guerra Mundial, hasta la Guerra Civil de los Cuatro Días (Quito, 1932). Trató a personajes célebres: la soprano checa Emmy Destinn; Tomas Bata, fundador del emporio Bata; a los ex presidentes ecuatorianos Isidro Ayora, Neptalí Bonifaz y al general Leonidas Plaza. En el Ecuador de los años treinta fue un emprendedor industrial. Fundó, con Manuel Navarro y su tía Yavúrkova, la Compañía Ecuatoriana de Tabacos. El capital: USD 18 000
(90 000 sucres). Sacó a la venta, con éxito, los finos tabacos Tréboles, los fuertes Bastos, Piques y Diamantes. Conoció tanto el país que convenció al checo Tomas Bata, dueño de zapatos Bata, en ese tiempo la mayor del mundo (producía 400 000 pares diarios), que comprase 50 000 ha de tierras baldías entre Bucay y Sto. Domingo para sembrar caucho. Pero hubo muchas trabas burocráticas en Ecuador. En Sto. Domingo sembró caña. Edificó una bella casa en Quito.
Sus memorias vienen del esfuerzo de su hijo Iván. Y de la editora, María Teresa Escobar, conocida periodista, quien ofrece un libro ágil, claro, contado en breves e intensos capítulos. Al final de sus días (1968-1970), Karel narró su vida ante un magnetófono.
Tras largas horas quedaron 68 bobinas de cinta magnetofónica. 30 años después, en 2005, su hijo Iván las rescató y las pasó a discos compactos, luego transcribió el contenido. El libro se presentará el martes 30 de junio, a las 19:00, en la Fundación EL COMERCIO (Colón E9 y Urbina).BRV