El teniente policial Carlos Izurieta hace los análisis en el microscopio de barrido en el Laboratorio de Criminalística. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En el momento que miró el tatuaje del dragón, sabía que era su padre desaparecido en julio del 2013. El estado de descomposición del cadáver impedía reconocerlo, pero aquel dibujo estaba intacto. “Yo mismo lo pinté, era imposible no identificarlo”, recuerda Guillermo Sarsosa, de 31 años.
El joven de cabello largo se sienta junto al ventanal de la oficina en donde trabaja para mostrar una foto de su padre, quien tenía el mismo nombre.
Su búsqueda terminó un año después de su pérdida: el 3 de junio pasado cuando lo halló en Medicina Legal, pero comenzó a sentir indignación porque estuvo casi un año en la morgue y dice que la Policía y la Fiscalía no se “percataron” de aquello…
Su caso es uno de los que se reportaron en la Asociación de Amigos y Familiares de Desaparecidos del Ecuador (Asfadec). Telmo Pacheco es presidente de esa organización.
En una carpeta, él guarda datos de más de 30 casos y asegura que ninguno ha sido resuelto por la Policía. Con él coincidieron alrededor de 15 deudos de víctimas de muertes violentas y desaparecidos.
Afirmaron que en el país hacen falta más policías para las investigaciones de crímenes.
Un reporte al que accedió este Diario refiere que la Policía Judicial cuenta actualmente con 4 098 investigadores y que, hasta el 2017, se prevé tener 6 597, lo cual implica que hay un déficit de casi 2 500 efectivos.
El coronel Juan Carlos Alulema, quien dirige a 150 uniformados de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Desapariciones (Dinased), viste traje formal cuando recibe a este Diario en su oficina.
Reconoce que se necesita más personal para resolver los casos. “Se requiere un 50% de lo que tenemos”. También recalca que 15 hechos registrados en las tres asociaciones de desaparecidos y deudos de víctimas ya fueron resueltos.
Actualmente, la entidad trabaja con equipos de tres uniformados, quienes alternan las investigaciones “cuando uno sale de vacaciones o no se encuentra en la oficina”. Así, cada policía maneja un promedio de 3,2 casos. El Ministerio del Interior asegura que “el nivel de efectividad de los agentes subió de un 18 al 36%”. De enero a mayo del 2014 se reportaron 608 homicidios en el país.
Hasta el 2009, un estudio oficial revelaba que, por ejemplo, en Pichincha, cada agente de la PJ recibía 24 casos por año y solamente resolvía cinco.
En el 2010, incluso Naciones Unidas dijo que solo el 1,3% de las muertes denunciadas a la Policía terminaron en una sentencia condenatoria.
¿Qué pasó en el caso de Sarsosa? Alulema no se explica lo que ocurrió. Para el hijo del fallecido, lo más preocupante es que su padre nunca fue un cadáver no identificado (NN). De hecho, este tenía historia clínica porque falleció en un centro de salud de Quito y luego lo trasladaron a Medicina Legal.
Para mejorar las investigaciones, el Gobierno dice que no solo se aumenta el personal (ver cuadro), sino los equipos.
En Quito, por ejemplo, se construyó el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses que tiene equipos para analizar las evidencias. Allí se invirtieron USD 11 millones.
Los uniformados recuerdan que antes se realizaba los análisis de odontología forense en una tabla envuelta con papel aluminio en el casino de oficiales en la Dirección de Tránsito.
Ahora cuentan con el Área de Microscopía Electrónica para analizar las muestras de pólvora. Antes, estas pruebas se hacían con parafina y utilizaban un reverbero, ollas y velas.
Los deudos esperan que se aplique esa tecnología. Por ahora solo quieren que hoy se concrete la cita en Carondelet.
En contexto
La tasa de homicidios en Ecuador se ubicó en 3,79 casos por cada 100 000 habitantes entre enero y mayo de este año. En el mismo período del 2010, esa cifra se ubicó en 8,05. El objetivo de la Policía Nacional es finalizar el 2014 con un promedio anual de un solo dígito.
Pasos para presentar la denuncia
Si uno de sus allegados es víctima de una muerte violenta, acérquese a presentar la denuncia ante la Fiscalía o Policía Judicial.
La denuncia escrita deberá estar firmada por la persona que da a conocer el hecho. Si no puede firmar debe hacerlo un testigo y se estampará la huella digital.
Si la denuncia es verbal se utilizará un acta. Al pie firmará el denunciante. Si este no puede firmar, tendrá que presentar una declaración.
El Fiscal y la Policía investigarán el delito y se abre la etapa de indagación previa. Esta no podrá durar más de un año en los delitos sancionados con pena de prisión.