Redacción Política
Las puertas del Despacho Presidencial se abrieron para los periodistas. Eran las 12:00 y los miembros de la Comisión de la Verdad del Caso Angostura llegaron a Carondelet para reunirse con el presidente Rafael Correa.
Verónica Concha, funcionaria de la Secretaría de Comunicación, indicó que los periodistas podían pasar al Despacho Presidencial, un hecho poco común en la casa de Gobierno. El presidente Correa estaba sentado, con un traje azul marino y una corbata del color de la revolución ciudadana.
USD 200 mil
asignó el Ministerio de Gobierno para la Comisión, que se reúne en el Conesup.Francisco Huerta, vocero de esta Comisión, rompió el hielo. Dio las razones por las que solicitaron la audiencia. A su lado estaban los otros comisionados: Carlos Moncayo, Walter Helibert, Israel Bastidas y Enrique Galarza.
Huerta dijo que la Comisión necesitaba más recursos, principalmente para “el pago de cierto personal mínimo y las movilizaciones”, porque lo asignado por el Ministerio de Gobierno no eran suficiente. Después indicó que es necesario que se amplíe el plazo, por lo menos dos meses más, para entregar el informe.
También indicó que pedían una nueva cita con el Jefe de Estado para recabar información y documentación.
El Mandatario escuchaba atento. Correa rompió su silencio y dijo que la Comisión tiene todo su respaldo, pues lo fundamental es que se conozca la verdad.
Ese fue el momento para lanzar dardos contra la prensa. Los periodistas que se encontraban en la sala permanecían de pie, atrás de la butaca que ocupaban los ministros Javier Ponce, Gustavo Jalkh y Miguel Carvajal.
Correa puso énfasis en la necesidad de que la Comisión encuentre todo lo que se tenga que encontrar. “Un medio de comunicación hoy mismo dice que Quito conocía la ubicación de Raúl Reyes. Ese es un insulto para las Fuerzas Armadas que a diario custodian la frontera”, dijo.
Insistió en sus críticas a los medios de comunicación “que por intentar hacer daño al Gobierno, hacen daño a todo un país”.
Cuando el personal de Prensa pedía que los periodistas abandonaran el despacho, el Mandatario dijo que “podían quedarse, pues no había nada que ocultar”.
De inmediato rechazó a los medios por los espacios que dieron a las informaciones sobre el pedido de una demanda en su contra en Colombia. “Es una respuesta a las investigaciones por los delitos que se dieron en Ecuador”.
Cuando Correa concluyó con su intervención, el comisionado Israel Bastidas comentó que también se debería investigar la denuncia de que en la frontera colombiana se escucha una emisora de los insurgentes.
El ministro Javier Ponce aclaró que se está trabajando en el tema, que hay un plan entre el Ministerio de Defensa y la Radio Pública. El encuentro terminó después de 20 minutos. Los periodistas salieron del Despacho.