Redacción Cuenca
Los deportistas de Azuay retornaron ayer a las prácticas luego de que se abrieron las puertas de los escenarios de Cuenca. Pero, la crisis dirigencial sigue sin solución en la Federación Deportiva del Azuay (FDA).
Durante tres días, las instalaciones deportivas estuvieron cerradas y vigiladas por 100 empleados y técnicos del ente federativo. Ellos, en la protesta, pidieron solución al lío dirigencial que se inició hace tres meses por la presencia de dos presidentes: Marco Chango y Rommel Berrezueta.
En la tarde de anteayer, la huelga acabó con la firma de un acta entre los empleados de la FDA y delegados del Ministerio del Deporte. Entre los puntos del acuerdo, Berrezueta asumió temporalmente la presidencia, acatando una resolución del Directorio de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador).
Además, Berrezueta debe convocar a elecciones en un máximo de 15 días contados desde la suscripción del documento. Con el propósito de definir la fecha, mañana desde las 18:00 se realizará la Asamblea del Deporte Azuayo.
Chango, quien el 17 de mayo fue elegido titular de la FDA, dijo que la convocatoria a las elecciones es ilegal y que impugnará para dejar un precedente. “No he renunciado y por eso no pueden darse nuevas elecciones”.
Chango agregó que el Ministerio del Deporte no tiene que intervenir y que las federaciones provinciales son autónomas.
Arturo Ruiz, asesor de la ministra del Deporte, Sandra Vela, reconoció que la firma del acta busca soluciones, aunque sean “parches”. La idea es evitar que se paralice el deporte. Dijo desconocer un Amparo Constitucional en el que se basa Chango para reclamar la presidencia de la FDA.