Redacción Quito
La Misión Geodésica Francesa transcurre. Un espacio selvático aparece; hay que atravesarlo. Los grillos zumban, mientras Charles de la Condamine, Antonio de Ulloa y Pedro Vicente Maldonado hacen sus investigaciones botánicas y topográficas sobre América.
Esta es una de las nuevas escenas en el Museo Mena Caamaño, en el Centro Cultural Metropolitano. Hoy, a las 19:30, se inaugura esta nueva muestra del museo de cera del centro.
El recorrido
El próximo 2 de agosto la entrada al museo estará abierta al público sin ningún costo.
Los precios de entrada son: USD 1,50 para adultos, 0,50 para niños y las personas de la tercera edad y 0,75 para estudiantes con carné. Las esculturas de cera fueron construidas en el Centro Cultural Metropolitano, con un equipo de catorce personas, entre escultores, restauradores, estilistas y modistas. Solo las cabezas y las manos son de cera, el resto del cuerpo tiene un armazón de yeso cubierto con esponjas.
El cabello de las nuevas figuras es real. Para hacer los peinados se necesitó de una estilista profesional.
El recorrido entero del museo tarda aproximadamente cuarenta minutos. Se podrá encontrar información más detallada sobre los hechos en un área multimedia, al final del recorrido, y en la página web del museo.Hasta ayer, dentro del Mena Caamaño un grupo de obreros, restauradores, escultores, museólogos… ultimaba detalles para que las 15 nuevas escenas históricas estén listas para el estreno.
En el nuevo recorrido ya se puede ver los antiguos claustros universitarios y hoy, en la reapertura, los visitantes observarán en una habitación -alumbrada con velas- al padre Juan de Velasco, con una pluma, escribiendo la historia del Ecuador…
El camino continúa. Al cruzar un mural aparece Eugenio Espejo dentro de su biblioteca personal, junto a los cientos de libros que dieron luz a sus ideas independentistas. Espejo, Juan de Velasco, Antonio de Ulloa, Charles de la Condamine… son algunos de los nuevos personajes del museo.
La exposición ‘De Quito al Ecuador 1700-1835’ tiene el objetivo de reconstruir los hechos más importantes del proceso histórico-político durante la Real Audiencia de Quito hasta la conformación de la República del Ecuador.
Para el jefe de Museografía de esta exposición, Francisco Morales, lo que interesa es que se vea la participación de todo lo que era el entorno social. “No solo las clases elitistas y los personajes que se conocen, sino el pueblo que participó en el proceso de Independencia del país también”.
Por eso, entre los nuevos escenarios del museo, se ven también a criollos, negros y mestizos, quienes fueron piezas claves en los actos independentistas. Morales destaca que el museo ahora será más vivencial, pues el público “casi va a conversar con los personajes de cera, y va a escucharlos hablar”.
Las esculturas, aparte de parecer reales, emiten sonidos. En una iglesia, por ejemplo, aparece el hermano de Eugenio Espejo dando un sermón que incentiva a la independencia. “El público se puede sentar a escucharlo, la idea es que la gente llegue acá y adopte un personaje”, dice Morales.
Otro ingenio de la exposición será que los visitantes tendrán la opción de ser encarcelados y mediante efectos de sonido se revivirá el de agosto de 1810, día en que se ordenó que se mataran a los próceres. La antigua escena de este museo, donde se muestra la masacre, no se la ha cambiado, pero tiene complementos.
Para Morales, la idea es que la gente vaya a revivir aquellos momentos exclusivamente. A razón de esto, asegura que durante el recorrido se dará información mínima. “Así los visitantes podrán vivir los hechos históricos”.
La adecuación de los escenarios son réplicas casi exactas. Para esto se realizó un estudio sobre varias pictografías que representan esa época. Para los personajes de cera se hizo lo mismo, sobre todo con pinturas clásicas.