Marco Arauz Ortega
Subdirector
No solo el Gobierno está embarcado en la teoría sobre un presunto complot internacional que habría sido detectado por Inteligencia.
El fiscal Washington Pesántez empezó a investigar, con anticipación, a quienes se han pronunciado sobre el video en el cual supuestamente se revela la entrega de dinero para la campaña presidencial. Según él, algunas de esas opiniones develan afanes desestabilizadores.
Los primeros en ser llamados han sido el ex jefe de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, y el ex canciller Édgar Terán, para investigar indicios nada menos que de un supuesto atentado contra la seguridad del Estado.
Pesántez fue claro: “Llama la atención a los patriotas que algunos ecuatorianos que se autodenominan diplomáticos, internacionalistas… den a la palabra del señor Jorge Briceño, alias ‘Mono Jojoy’, toda la credibilidad”, dijo. ¿Es ese un delito pesquisable de oficio? El propio Correa pidió a las FARC que desmintieran el video, y después de que supuestamente lo hicieron, declaró que no sabía si confiar o no.
Se habla de una acción distractiva del Gobierno, lo cual tendría lógica política, pero en el caso de la Fiscalía es curioso que se concentre en esa teoría y no en la investigación. Preocupa también que, según esa teoría, traidor sea quien comenta los hechos y no quien los comete. Sería bueno que la Fiscalía se concentrara en investigarlos, para que no quede la impresión de que más importante es frenar las opiniones que indagar los supuestos delitos.