Redacciones Loja y Quito
Los tres años que Nilo Córdova, ex gobernador de Loja, compartió su amistad e ideales con el candidato y presidente Rafael Correa, le dejaron un sabor agridulce. Él siente que no se cristalizaron todos los anhelos de ese “proyecto revolucionario” por el cual se identificó con el Mandatario, que lo mantuvo al frente de la Gobernación desde enero de 2007 hasta enero pasado.
“Yo no sirvo para ser obsecuente de nadie. Nací libre, vivo libre y quiero seguir viviendo libre”, dice este lojano de 49 años, quien fuera uno de los más allegados a Correa. Con esa convicción, decidió ayer revelar a quién había informado sobre los negocios que Fabricio Correa realizaba en Loja desde el año pasado. Le contó a este Diario que las advertencias las hizo llegar personalmente al presidente Rafael Correa.
Yo le alerté que Cosurca estaba en negociaciones con Fabricio Correa
Nilo Córdova
Ex gobernador de Loja“Yo le alerté directamente a él en el primer trimestre de 2008, cuando aquí mucho se hablaba de que la empresa lojana Cosurca estaba en negociaciones con Fabricio Correa”, dijo Córdova.
Esa cita ocurrió durante un Gabinete al que los mineros del Austro acudieron a Carondelet. Luego, el entonces Gobernador pidió a Correa que lo reciba en privado. “Mira, Presidente, tú me has encomendado esto. Cumplo con decirte que tengo conocimiento de que tu hermano anda buscando algunas formas para contratar en Loja”, comentó Córdova, quien recuerda que con esto el Mandatario se incomodó mucho “y creo que conmigo también”.
No obstante, en junio pasado, cuando el escándalo de los contratos de Fabricio Correa con el Régimen salió a la luz, el Presidente de la República aseguró que desconocía que su hermano había obtenido contratos, por cerca de USD 80 millones.
Nunca he coincidido con la gente que le rodea (a Fabricio), tiene gánsteres
Rafael Correa
Presidente de la RepúblicaEl lunes 15 de junio, durante la posesión de su nuevo ministro de Transporte y Obras Públicas, Xavier Casal, declaró que en los últimos meses no había visitado a su hermano y que tampoco conocía sobre sus actividades económicas. Un día antes, desde Guayaquil, dijo en tono irónico: “Recién me entero de que mi hermano es poco menos que Bill Gates”.
Luego, en su enlace radial, el sábado 20, ratificó que desconocía los negocios que realizaba su hermano. También exigió que le demuestren si ha cometido algún delito al suscribir esos contratos, que informen se hay perjuicio para el Estado. En esa misma fecha, ratificó que solicitó a la Contraloría que investigue todos los contratos.
La relación de amistad entre Correa y Córdova nació durante el gobierno de Alfredo Palacio, en 2005. Córdova era presidente de la Cámara de Comercio de Loja y lideraba al grupo de cámaras que en el país creía que no era conveniente un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Recién me entero de que mi hermano es poco menos que Bill Gates
Rafael Correa
Presidente de la RepúblicaEse fue el tema de una reunión en la que conoció a Correa, que se desempeñaba como Ministro de Economía. Luego de la cita, Correa lo invitó a conversar.
“Después le invité a las fiestas de la Cámara de Comercio de Loja, pero llegó después de renunciar. Ahí noté que tenía interés en la participación política y en noviembre de 2005 me invitó a participar del proyecto político”.
Ya como candidato, Correa le pidió que siempre le hiciera ver sus errores y no sus aciertos. “Le advertí que puede resentirle en algún momento, pero él me dijo que no importaba”.
Por eso, el 3 de enero de 2007, cuando ya era Presidente electo, Correa llegó al aeropuerto de Catamayo. “Noté que ya no quería saludar con la gente. Subimos al carro y le dije mira Rafael, creo que se te están subiendo los humos”. Él respondió: “¿Tú crees?”.
“Le respondí que sí, porque ya no lo vi saludar con el mismo afecto a la gente. Entendió rápido mi mensaje y apenas salimos para un acto retomó su posición”.
Por esa cercanía, Córdova era su brazo derecho en Loja, al punto que evadían las cenas de etiqueta e iban a comer juntos con su familia o en algún lugar privado como el restaurante Balcón de Podocarpus. “Pequé de sinceridad y por eso he tenido algunas dificultades. Pero no me arrepiento. Porque pensé que al decirle las cosas a tiempo le ahorraría muchos problemas. Lo hice con la convicción de que él pueda hacer el mejor Gobierno”.
Con esa confianza, a inicios de 2008, el entonces Gobernador no dudó en alertarle al Presidente sobre los negocios irregulares y contratos sospechosos que su hermano estaba concretando en Loja. De manera directa, Córdova conoció la compra de Cosurca a través del presidente de esa compañía, Fabián Rodríguez, con quien se había encontrado en el aeropuerto de Catamayo.
Esos días la compra se concretó por USD 4 millones, cuando esa compañía recién había ganado un contrato para la reconstrucción de la vía El Empalme-Alamor, por USD 11 541 265. El contrato fue firmado el 29 de octubre por Rubén Bustamante, ministro encargado de Obras Públicas, quien fue elegido Prefecto de Loja en abril pasado por Movimiento País.
Pero las negociaciones de Fabricio Correa eran conocidas, dentro y fuera del Gobierno. Uno de los primeros en denunciarlo fue el ex diputado Freddy Bravo, quien hablaba de un caso de testaferrismo y colusión en la venta de Cosurca a la firma panameña International Energy Overseas Corporation, constituida como una cortina para ocultar la participación del hermano del Presidente en el negocio.
Bravo no fue el único. A mediados de junio del año pasado, el sindicalista Fernando Villavicencio, de Polo Democrático, pidió al Presidente, en una entrevista en Ecuavisa, que “mande de vacaciones a su hermano Fabricio Correa”.
En respuesta a la denuncia, el 14 de junio de 2008, el presidente Correa declaró: “…Uno de estos dirigentes petroleros (…) me acusó que tengo que desmontar mi círculo de negociadores y mandar a mi hermano de vacaciones, dando a entender que en la Presidencia hay un círculo de negociadores y mi hermano encabeza negocios turbios, verdad. Este sinvergüenza tendrá que demostrar lo que dice, ya mi hermano le puso un juicio penal y si no me demuestra con nombres y apellidos cuáles son los supuestos negociadores de la Presidencia, exploraré la posibilidad de yo también meterle un juicio penal”.
El 18 de septiembre del año pasado, Córdova volvió a denunciar a Correa lo que estaba ocurriendo con Cosurca. “En una nueva visita a Loja le dije al Presidente: mira, hay más certeza de que tu hermano compró Cosurca”. Los meses siguientes, Córdova dejó País, tras criticar el fracaso de las primarias con candidatos puestos a dedo.