Seúl. AFP
Corea del Norte disparó ayer siete misiles balísticos experimentales de corto alcance, similares a los que lanzó hace apenas dos días, en un aparente desafío a Estados Unidos coincidiendo con su fiesta nacional que se celebra el 4 de julio.
Los siete lanzamientos experimentales se realizaron entre las 08:00 locales (23:00 GMT del viernes) y las 17:40 (08:40 GMT del sábado).
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano, los lanzamientos se realizaron desde las instalaciones de Kitsaeryong, en la costa este del país, hacia el mar de Japón, en una nueva escalada de tensión tras el ensayo nuclear efectuado en mayo.
Las autoridades surcoreanas indicaron que los cohetes eran misiles balísticos, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe al régimen comunista todo ensayo nuclear o disparo de misil.
Según el Estado Mayor surcoreano, los misiles tenían un alcance de entre 400 y 500 km, pero no especificó de qué tipo eran.
La agencia surcoreana Yonhap informó, citando un responsable gubernamental que pidió el anonimato, que se trataba de misiles Scuds o Rodong-1, cuyo alcance máximo es de 1 300 km.
Estos nuevos ensayos están considerados los más provocadores dado que podrían potencialmente alcanzar la mayoría del territorio surcoreano y partes de Japón.
“Corea del Norte debería abstenerse de realizar acciones que agravan la tensión, y dedicarse a las conversaciones sobre desnuclearización y a cumplir sus compromisos de la declaración conjunta del 19 de septiembre de 2005”, declaró ayer el portavoz del departamento de Estado, Karl Duckworth.
Para los gobiernos de Rusia y China, la única solución a los nuevos desafíos norcoreanos es la reanudación de las negociaciones entre los seis países (Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, Rusia, China y Estados Unidos) para intentar convencer a Corea del Norte de que renuncie a su programa nuclear, anunció ayer sábado el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores tras un encuentro ruso-chino.