Redacción Judicial
Ignacio Chauvín retornó ayer a Nueva Loja. El ex funcionario de Gobierno fue convocado por la Fiscalía para que testificara en dos investigaciones: por el bombardeo al ataque a Angostura y por sus reuniones con el ex guerrillero Raúl Reyes.
La audiencia la dirigió el fiscal Carlos Jiménez y duró dos horas. Chauvín negó que sus encuentros con el abatido jefe guerrillero fueron en territorio ecuatoriano, específicamente en el campamento de Angostura.
Él confirmó que conversó en siete ocasiones con Reyes, para colaborar en la liberación de rehenes que estaban en manos de la guerrilla de las FARC. Asimismo, explicó que esos encuentros no los realizó como delegado del régimen de Rafael Correa, sino como un defensor de los derechos humanos en la zona.
En la mañana, Chauvín habló con la cadena RCN de Colombia. En esa entrevista, aseguró: “No recibí ningún dinero por parte de las FARC”, durante su intervención para el canje humanitario. Esa fue una de sus respuestas a la pregunta sobre si conocía de los supuestos aportes que el grupo insurgente entregó a la campaña de Correa.
También restó importancia a la indagación que adelanta la Fiscalía de Colombia. El principal de esa institución, Mario Iguarán, ha señalado que Chauvín y el ex ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, eran emisarios de las FARC.
“Lo que haga un fiscal que está comprometido con el Gobierno, ellos sí vinculados con el narcotráfico y el paramilitarismo, para mí, un revolucionario, bolivariano y humanista, es como una medalla en el pecho”, contestó.