Los empresarios ecuatorianos creen que durante el plazo que le dio la Comunidad Andina (CAN) al país para dejar de controlar importaciones hay la posibilidad de encontrar soluciones a las trabas administrativas que esto ha generado.
El pasado martes 24 de junio del 2014 la secretaría general de la CAN suspendió temporalmente la Resolución 1695, emitida el pasado 6 de julio, que le daba a Ecuador un plazo de 15 días laborables para que el país deje de aplicar la Resolución 116 del Comité de Comercio Exterior (Comex).
Esta última medida establece el control de importaciones para alrededor de 150 productos. Pero, además, exige que se presente un certificado, llamado de reconocimiento, que garantice que dicho producto cumple con las normas de calidad establecidas por el ex Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN).
Precisamente, el Gobierno ha defendido la medida ante la CAN, indicando que el objetivo de Ecuador es que se importen artículos de calidad. Para ello exige a los importadores un certificado concedido por parte de laboratorios acreditados. El problema que se ha enfrentado es que o no existían estas entidad o no podían avalar la calidad de determinados productos.
Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), ve con buenos ojos la decisión de la CAN de dar más plazo al país porque así el Gobierno podrá revisar el tema de los trámites administrativos que se exige para realizar las importaciones.
Él asegura que es legítima la aplicación de normas de calidad y eso lo apoyan, pero que cuando los procedimientos administrativos no se pueden cumplir se genera una restricción a las importaciones.
Por su parte Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), indicó que si bien se lograron importantes avances en los cambios que se hizo este año a la Resolución 116, reduciendo el número de productos afectados (inicialmente eran 293 artículos), aun sigue generando problemas para varias importaciones.
Una posición similar tiene Cristian Whali, presidente de la Asociación de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), quien asegura que permanecen los inconvenientes para la importación de insumos para la producción de diferentes alimentos.
Esta situación está generando reacciones en otros países de la Can como Perú, que está aplicando medidas para frenar las exportaciones ecuatorianas.
En los últimos días trascendió, en algunos medios de comunicación, que Perú había fijado aranceles a productos ecuatorianos, pese a que la CAN establece cero aranceles para los productos que se comercializan dentro del grupo, siempre y cuando hayan sido producidos al interior del bloque.
Sin embargo, la tarde del pasado 24 de junio del 2014, el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, negó que esto se encuentre sucediendo y que lo que ha hecho Perú es exigir el pago de garantías a las exportaciones ecuatorianas, cuyo origen sea dudoso.
Esto fue ratificado por Daniel Legarda, quien explicó que este es procedimiento normal y forma parte de las normativas de la CAN. La garantía que los exportadores deben pagar es igual al porcentaje de aranceles que se cobra los países fuera de la Comunidad. Una vez que Perú comprueba el origen regional de los productos, el dinero se devuelve a los exportadores del país.
Entre las partidas afectadas se encuentran perfumes, línea blanca, calzado, cosméticos, etc.
Miembros de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Peruana, quien hasta el cierre de esta información no dieron respuestas a este diario, atribuyeron a este inconveniente la reducción de las exportaciones a Perú. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las ventas bajaron en el periodo enero – abril de USD 751,6 millones en 2013 a USD 558,5 millones este año.
Legarda confirmó esto pero aclaró que si bien una parte de esta caída se atribuye a las barreras que ha establecido Perú, principalmente fijadas para línea blanca, la reducción de exportaciones está vinculada a temas de mercado. “El atún, por ejemplo, cayó por condiciones de mercado. El precio internacional de este producto se vino abajo y eso ha afectado gravemente. Por eso no están comprando”.