Diego Uquillas. Latacunga
Espoli
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EmelecComo un bálsamo le cayó la victoria a Espoli. Dos goles fueron suficientes para sellar una actuación que brinda nuevas esperanzas a los seguidores del club policial, que busca ingresar a la tercera fase del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
Espoli dominó la mayor parte del cotejo y Emelec apenas mostró chispazos de fútbol, el cual lo llevó a clasificarse a la Copa Sudamericana, en los minutos finales de la primera parte.
El segundo tiempo fue muy discreto para ambos conjuntos, a pesar de que el club de la Policía Nacional no desmayó jamás en su afán de ampliar la ventaja.
La figura
M. Ibarra aprovechó su talento y velocidad Miguel Ibarra se convirtió en un aporte de abastecimientos en Espoli. El lateral policial realizó un gran partido, desbordando por el sector derecho y llegando con pases hacia sus compañeros de la delantera.
La contrafigura
Luis Zambrano perdió la marca y el control. Quien pareció perdido en la cancha fue el defensa Luis Zambrano, de Emelec. Él permitió que la bola llegue a los pies de Fabio Renato, en el segundo gol de Espoli, perdió la marca y el despeje de los centros.Aunque a los dos minutos de juego el atacante de Emelec Franco Mendoza protagonizó la primera jugada de peligro, al rematar desde fuera del área. Después, los jugadores de Espoli arremetieron sobre el campo rival con constantes llegadas por el sector derecho.
Una de esas acciones claras que complicaron la defensa rival fue originada por Fabio Renato. Este, a los 8 minutos, cabeceó al ángulo inferior izquierdo de Javier Klimowicz, quien tuvo que extremarse para salvar su arco y enviar el balón al córner.
Desde esos instantes Miguel Ibarra pasó a convertirse en la figura del cuadro local, gracias a sus desbordes por la banda derecha. En uno de ellos puso un pase en diagonal que fue aprovechado por José Vizcaíno, cuando este remató y obligó a la defensa visitante a refugiarse en el tiro de esquina.
Tras esa acción, el mismo Vizcaíno se anticipó a la marca de los defensas centrales y metió un golpe de cabeza que inauguró el marcador. El golero eléctrico apenas alcanzó a seguir la pelota con la mirada.
La escuadra policial dominó el campo hasta el minuto 35, cuando Emelec reaccionó y originó algunos avances que exigieron a la defensa contraria. Esos ataques carecieron de efectividad, pero al menos mostraron a un Emelec más entusiasta.
Espoli, por su parte, esperó un poco al rival, cortando el juego ofensivo en tres cuartos de cancha y explotando los espacios que su rival dejaba para salir al contragolpe con cierta peligrosidad. Esas acciones eran repetidas: desborde de Ibarra por la derecha y centro, esperando las equivocaciones de Luis Zambrano, el más flojo de la defensa millonaria.
En la segunda etapa, Emelec salió con más bríos y por medio de dos tiros libres inquietó la portería de Héctor Carabalí. A los 49 minutos de juego, Juan Rapponi, desde unos 20 metros, permitió que el arquero policial se luciera y fuera aplaudido por los aficionados que vitoreaban desde la tribuna principal.
Pero las ganas del cuadro eléctrico se estancaron. Espoli volvió a imponerse en el medio campo y desplegó un juego con más dinámica. Es así que, en el minuto 62, Santiago Morales bajó un balón en el área y disparó directamente al arco de Klimowicz.
No obstante, el golero argentino-ecuatoriano, en espectacular acción, evitó la segunda conquista del cotejo. Esos reflejos fueron celebrados por los fanáticos eléctricos, que se apostaron en la general sur del escenario cotopaxense.
Pese a que el ingreso de David Quiroz, a los 63 minutos, le dio más movilidad al medio campo del club guayaquileño, Espoli redobló esfuerzos y mantuvo el orden en la posesión del balón para buscar el arco contrario.
En una de estas incursiones llegó un centro bajo de Morales, que fue receptado por el brasileño Renato, quien a los 66 minutos tocó con derecha y marcó la segunda y definitiva anotación del compromiso.
En el epílogo del juego, el salvador de Emelec ya no fue Mendoza sino Klimowicz, quien evitó la goleada tras desviar con una gran volada un tiro del recientemente ingresado Carlos Quillupangui. De esta manera, Espoli revive y Emelec se alista para la Copa Sudamericana.