Redacción Espectáculo
Las filas de jóvenes impacientes por ver a Gondwana llegaban hasta los parqueaderos de el Teleférico. La noche del viernes, chicos sentados sobre el adoquín esperaban ingresar al salón principal a ver al grupo chileno de reggae.
“Me encanta su estilo y las letras”, decía Daniela Estévez, de 17 años, mientras esperaba con su enamorado Roberto Espinoza, de 19. Ambos llegaron a las 18:00 y para eso ya había como 50 personas encolumnadas.
Tras una revisión policial en la que se retiraban botellas plásticas vacías y cajetillas abiertas (para evitar el ingreso de alcohol y de sustancias estupefacientes), los jóvenes entraron poco a poco al espacio cerrado en el Teleférico.
El concierto se inició una hora y cinco minutos después de lo anunciado (20:00). El primer grupo fue Spiritual Lyric Sound, que captó la atención del público. Los siete integrantes tocaron a ritmo de reggae Paren el fuego, Mi consciencia y No me dejes más, los cuales encantaron.
La interacción con el público animó el ambiente. Su show acabó a las 21:37, cuando los vocalistas Daniel y Alejandro Naranjo enviaron ‘bendiciones a todos’.
Diez minutos después le tocó el turno a Alma Rasta, que con su onda reggae hizo bailar a los fanáticos, que para las 22:00 ya llegaban a las 4 500 personas.
Los temas Chica dulce, Barricada, Sonido del gueto, Rasta people, fueron algunos de los 10 que interpretaron en total.
Al finalizar, los músicos saludaron y se tomaron fotos con varios seguidores que llegaron a un lado del escenario. Dijeron que la presentación estuvo “perfecta”.
El siguiente grupo local, Guerrilla Clika, cambió el ritmo de la noche con seis temas en los que predominó el hip hop, con un toque underground. Eran las 22:45, cuando los siete músicos tocaron Billy Macoña, Socios, Disco satélite, Plan perfecto y La clika.
Por un momento, el público gritó que quería “ver a Gondwana”, pero Guerrilla logró calmar la impaciencia de los asistentes con su música y se despidieron en medio de los aplausos.
Fue a las 23:42 que los músicos chilenos llegaron al escenario. Los gritos de los jóvenes dieron la bienvenida a los 10 integrantes.
La emoción subió cuando el vocalista Maxi Vargas con su mano derecha levantada preguntó: “¿Cómo anda esa energía para esta noche?”. Tras mirar a los músicos aseguró: “Estoy feliz de estar aquí”.
Así, el reggae retumbó en el lugar. Temas como Changa langa y Reggae is coming emocionaron a los fans en un inicio; pero fue Dulce amor el tema que desató la euforia del público que coreó la canción por completo.
De igual manera ocurrió con Felicidad, Verde, amarillo y rojo y Fuego. El vocalista agradeció esa aceptación con un aplauso y moviendo su cabeza.
Entre los temas interpretados estuvieron los de sus primeros discos ‘Gondwana y alabanza’, pero también los de su última producción ‘Resiliente’. La música de la banda chilena paró a la 01:30, con Sentimiento original, lo que hizo que el público saliera satisfecho y contento, tras un concierto que en total duró cuatro
horas.