Tenerán, AFP
Irán lanzó el lunes misiles de largo alcance capaces de alcanzar Israel, en un segundo día de ejercicios balísticos, mientras son crecientes las tensiones con Occidente por su programa nuclear.
Poco antes del lanzamientos de estos misiles, el comandante de las fuerzas aéreas de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, advirtió de que Teherán respondería a cualquier amenaza, especialmente contra su programa nuclear, de forma “destructiva”.
“Las fuerzas armadas procedieron con éxito el lunes al disparo de un misil Ghadr-1, una versión mejorada del Shahab-3, y de un misil Sejil de dos pisos a combustible sólido”, declaró el comandante Salami, citado por la televisión iraní en árabe Al Alam.
El misil Ghadr-1 tiene un alcance de 1.800 km.
El Sejil es un misil de largo alcance de 2.000 km. Tiene “dos pisos con dos motores, utiliza combustible sólido combinado y tiene capacidades extraordinarias”, había declarado el ex ministro de Defensa iraní, Mohamad Alí Najar.
Ambos misiles tienen capacidad para llegar hasta Israel, cuyo territorio está situado a unos 1.000 km.
Coincidiendo con esta demostración de fuerza del régimen iraní, el comandante Salami afirmó que la respuesta de Irán a las amenazas exteriores será “destructiva”.
“Frente a las amenazas contra la existencia, la independencia, la libertad y los valores del régimen (islámico) nuestra respuesta será directa, firme y destructiva”, declaró, citado por la agencia Irna, agregando que Teherán hará que sus enemigos “lamenten” sus amenazas.
Israel y Estados Unidos no ha excluido la opción militar ante el programa nuclear iraní. Los países occidentales acusan a Teherán de querer fabricar bombas atómicas, lo que éste siempre ha negado.
Los Guardianes de la Revolución habían emprendido el domingo maniobras balísticas con disparos de misiles de corto, medio y largo alcance.
Cuando se le preguntó sobre la eventual relación entre estos ejercicios balísticos y el anuncio el viernes de la construcción por Irán de una nueva planta de enriquecimiento de uranio, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hasan Ghashghavi, afirmó que “no existe ninguna”.
“Como ya saben, se trata de los ejercicios Gran Profeta 4. El número 4 significa que es el cuarto año que se organizan. Son ejercicios defensivos”, afirmó Ghashghavi en su rueda de prensa semanal.
La nueva planta en construcción cerca de Qom (centro) “no viola ninguna ley internacional. Los países occidentales hacen comentarios que no son realistas”, agregó.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) había anunciado el viernes que Irán le informó de la construcción de esta nueva planta, que se suma a la de Natanz (centro) , reavivando la preocupación de los países occidentales.
Teherán aseguró que esta segunda instalación estará bajo supervisión de la AIEA.
“Las acusaciones (…), el alboroto mediático, no tienen fundamento”, agregó el portavoz, en referencia a las declaraciones de protesta de los líderes occidentales, encabezados por el presidente estadounidense Barack Obama.