Quito, AFP
El presidente Rafael Correa expresó hoy que algunos dirigentes del movimiento indígena pretenden desestabilizar a su gobierno con un levantamiento convocado para este domingo, en rechazo a las políticas sobre petróleo, minería y agua.
“Hay una campaña de desestabilización, se está queriendo crear conflictos en base a mentiras”, declaró el mandatario en su informe semanal de labores que presentó antes de viajar a Venezuela para participar en la cumbre América del Sur-Africa.
Señaló que una huelga que sin mayor trascendencia que realiza un sector de los profesores públicos desde la semana pasada es una de esas “mentiras” y anotó que la Unión Nacional de Educadores (UNE, que agrupa a unos 130.000 maestros) quiere “sembrar el caos, pero ha sido un gran fracaso”.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) tiene previsto movilizarse y cerrar carreteras en el marco del levantamiento por tiempo indefinido que llamó para este domingo, en defensa de los recursos naturales.
“Que lástima que cierta dirigencia de la Conaie se una irreflexivamente” a eso, dijo Correa, en alusión a supuestos intentos desestabilizadores, y tildó de “tirapiedras” a los estudiantes de colegios y universidades, que junto a la UNE apoyarán la protesta de los aborígenes.
Además de rechazar la extracción de petróleo en sus territorios, los nativos se oponen a la explotación minera a gran escala y a un proyecto de ley para regular el uso del agua que promueve el gobierno.
“No se dejen manipular, hay dirigentes que están desesperados porque han perdido sus privilegios”, afirmó el jefe de Estado en su alocución en la población de Cayambe (50 km al norte) y con una alta presencia de indígenas, que representan un 30% de los 14,1 millones de ecuatorianos.