Redacción Sociedad
Tras una toma del Instituto Nacional Mejía, el jueves anterior, y dos días de enfrentamientos con la Policía y caotización del tránsito, esta semana, una comisión interna eligió a Hernán Cajas.
El maestro de ciencias naturales y Viceinspector de la jornada nocturna será temporalmente Inspector General del plantel, donde estudian 5 000 chicos.
Ayer, luego de dos horas de reunión, la asamblea de 256 profesores acogió la alternativa brindada por el Ministerio de Educación. Integraron una comisión formada por los padres, maestros, administrativos y alumnos.
Así se reemplazó a la supervisora nacional, Yolanda Rodríguez, quien estuvo a cargo del puesto ocupado por Milton Cahueñas desde hace 25 años. Él trabajó prorrogado en sus funciones pues Carlos Calderón (hoy vicerrector encargado) perdió en el concurso de oposición y méritos para ser inspector general y apeló ante el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo, el año pasado.
“Necesitábamos alguien que conozca la realidad del colegio y las características del alumno de acá, no un extraño”, contó Estela Miranda, profesora de inglés.
Ella comentó que por cinco años el colegio no ha tenido vicerrector titular y desde hace un año, inspector general. Se convocó a concurso. En los dos casos hubo apelaciones al Tribunal de lo Contencioso y Administrativo.
El Decreto Ejecutivo 708, de noviembre de 2007, establece la alternabilidad en los cargos directivos. Las autoridades educativas deben durar un máximo de cuatro años en sus funciones.
“No somos machistas, no nos importaba que sea mujer. Pero no aceptábamos la intervención ministerial en un conflicto interno”, dijo Iván Ruiz, presidente del Consejo Estudiantil. Afirmó que Cajas sabe poner orden, es tranquilo, pero de carácter fuerte.
Guillermo Rosero, rector, señaló que el inspector general está a cargo de la disciplina, además de coordinar con 32 inspectores, es jefe de recursos humanos. Controla la disciplina de estudiantes y se relaciona con docentes.
“Cahueñas es un mito por su comportamiento. Cuando los muchachos querían hacer una bronca se reunían en el patio y nadie los controlaba. Él aparecía y todos se quedaban quietos”, contó Sergio Salazar, ex alumno y presidente del Comité de Padres de Familia. Irene Villegas, dueña de la ferretería Hidrotanque, ubicada frente al plantel en la calle Vargas, corrobora esas palabras.
“Escuché decir a un grupo de chicos que le sacaron como a un perro al Inspector, contaban que querían un hombre porque les han puesto a una mujer, que no les puede controlar porque son hasta patanes. Conozco a Cahueñas, todos los días, a las 07:00, va a traer a los estudiantes desde las esquinas y los lleva al colegio”.
Villegas también indicó que las huelgas le causan pérdidas y que son tan sorpresivas que a veces se asfixia con los gases sin saber por qué y sin tiempo para cerrar.
Para Salazar, los maestros que apelaron el concurso de oposición y méritos para alcanzar el vicerrectorado e inspección general deben deponer su actitud.
“Los malos perdedores no aceptan, interponen recursos, inician un juicio en el Tribunal Contencioso Administrativo y dejan acéfala (sin cabeza) a la institución.
Hay un mal ejemplo. Qué tal si el próximo año, quien pierde el concurso para ser Rector sigue el mismo camino. No tendremos autoridades titulares”. En septiembre de 2010, Rosero culminará su período de cuatro años.