Redacción Ecuador
Desde hoy, permanecen en vigilia frente al edificio de la Asamblea Nacional, para presionar por la aprobación de la ley de Defensa del Trabajo Autónomo
Los comerciantes informales fueron llegando de a poco. Hoy se concentraron frente a la Caja del Seguro, en el centro de Quito, desde las 09:00. A esa hora ocho personas hacían fila para firmar su asistencia, en una hoja.
A las 09:20, ya había un grupo considerable de personas que se organizaba para marchar hacia la sede de la Asamblea Nacional.
Manuel Tenorio daba las últimas disposiciones, antes de pararse en la avenida 10 de Agosto y ordenar el inicio de la marcha. “Vamos a pedir a los asambleístas que aprueben la Ley que defenderá la libertad del trabajo y el acceso al crédito”.
La marcha no duró más de media hora, hasta que llegó a los exteriores de la Asamblea. Allí estaba lista una mesa de plástico roja. Los representantes de los informales se subieron en ella, para exigir la aprobación de la Ley.
También anunciaron que permanecerán en el sitio hasta que los miembros de la Comisión de lo Laboral y Social analicen la norma. Por ello, instalaron dos carpas.
El asambleísta Líder Altafuya (MPD) se comprometió a apoyar a los comerciantes.
María Guamán llegó desde Riobamba. Ella vende salchipapas en la calle y decidió unirse a la protesta porque está cansada de esconderse de los policías.
“Todavía tengo hijos menores de edad y necesito trabajar para darles de comer”, decía.
El mismo deseo empujó a unirse a la marcha a Doris Alomoto. Ella denunció que, por más de una vez, los uniformados le han tratado como a una delincuente. “Se llevan la mercadería y nunca nos devuelven”.
Así transcurrió la primera jornada de protesta de los informales que se reunieron en Quito. Carlos Castellanos, encargado de coordinar la marcha, informó que la protesta será progresiva y se ampliará a otras ciudades.
Sin dar a conocer las fechas, anunció que habrá movilizaciones en Latacunga, Ambato, Cuenca y Guayaquil.
En esta última ciudad, 30 dirigentes de los informales se reunieron en la mañana de ayer. En la Casa de la Cultura, en el centro de la ciudad, decidieron realizar una marcha, el próximo 30 de septiembre. La intensión es recorrer el Malecón y llegar hasta el Municipio de la ciudad y la Gobernación de la provincia.
Isabel Peñafiel, presidenta de la Asociación 10 de junio, dijo que se pedirá al gobernador Roberto Cuero el respaldo para recorrer todas las calles ofreciendo su mercadería.
Mientras que al alcalde Jaime Nebot se le exigirá que cumpla con los compromisos adquiridos semanas atrás, cuando los vendedores aceptaron ir al mercado de las Cuatro Manzanas.
“Nosotros pedimos que se abran las puertas del mercado, que se instalen las estaciones de buses, que los locales sean adecuados para los vendedores…
Nada se ha cumplido”, señaló Peñafiel, con cierto enojo.