Redacción Política
Con la posesión de María Fernanda Espinosa como la nueva ministra Coordinadora de Patrimonio, se ratifica la tendencia del presidente Rafael Correa de reubicar a sus funcionarios de confianza en diferentes cargos en el Gobierno. De los 39 ministros que integran el Gabinete, 24 ya ocuparon cargos en el Régimen.
Espinosa retornó al Palacio de Carondelet luego de haber desempeñado dos funciones. Entre enero y diciembre de 2007 fue ministra de Relaciones Exteriores. Su renuncia se produjo por “problemas de salud”, pero dos días después el presidente Correa, desde el cantón Alausí, anunció su designación como embajadora en la ONU.
Otros casos
Únicamente, los ministros Raúl Vallejo (Educación), Caroline Chang (Salud)Y Vinicio Alvarado han permanecido en las mismas funciones desde el 2007.
Hay ex ministros que no volvieron al Gobierno. Ellos son Gustavo Larrea, Mauricio Dávalos, Derlis Palacios y Mónica Chuji.
Ese mismo día, a orillas del río Chanchán, posesionó a María Isabel Salvador como la nueva Canciller. En ese entonces Salvador se desempeñaba como ministra de Turismo.
Después que dejó la Cancillería -cuando fue reemplazada en esas funciones por Fander Falconí-, encabezó la lista de candidatos a parlamentarios andinos por Alianza País y ganó esas elecciones, el 24 de junio.
Otra designación reciente que ratifica esta tendencia es la de José Serrano, quien fue nombrado Secretario de Transparencia y Gestión. En su posesión, Correa dijo “sentirse complacido” al contar con gente de confianza entre sus colaboradores. El flamante funcionario fue Subsecretario de Minas hasta hace un mes.
Otro es el caso de Ricardo Patiño, quien en 2007 ocupó tres diferentes puestos. En enero de ese año fue designado Ministro de Economía y duró en esas funciones siete meses. Fue removido por el escándalo de los ‘pativideos’. Sin embargo, el 25 de julio de ese mismo año, el Mandatario lo ubicó en el recién creado Ministerio del Litoral. En diciembre fue designado Ministro Coordinador de la Política.
También existen colaboradores que, si bien ya no se encuentran en el Gabinete, han sido ubicados en otros cargos. Carlos Vallejo llegó al Directorio del Banco Central después de que dejó el Ministerio de Agricultura, y de Camilo Samán, presidente del Directorio de la CFN, quien fue Gobernador del Guayas.
El catedrático de la Universidad San Francisco, Farith Simon, tiene dos lecturas de la rotación de los ministros. La primera es que el Jefe de Estado ve en sus colaboradores que cumplieron las tareas encomendadas. La segunda: que el Presidente premia las lealtades de sus colaboradores.
No obstante, resalta que este es el Gobierno en el que mayor tiempo han permanecido los ministros en sus cargos. En administraciones anteriores los ministros de Gobierno, Finanzas, Educación, Obras Públicas… eran considerados “fusibles”, pues “eran los que primero saltaban cuando se registraba una crisis política”.
Según Simon, la redefinición de las competencias de los ministerios permitió esa estabilidad en el Gabinete, “lo que es bueno para el Gobierno”. Y recuerda, por ejemplo, que el ministro de Gobierno hoy ya no tiene como su prioridad la solución de los conflictos políticos, sino más bien se ocupa de las tareas de seguridad.
Para el consultor Santiago Pérez la reubicación de los ministros es inevitable. Su razón: en el país no existe una “clase política profesionalizada” para el caso del ejercicio de altas funciones públicas que demandan una experticia múltiple. No obstante, precisó que este fenómeno no es un atributo específico de este Gobierno y responde a las condiciones del país y a la calidad de profesionales que existen.