Te sientes presa de la desolación, nunca te vas a recuperar… ¿Será esto verdad? Claro que no, sobrevivirás a la ruptura. ¿Cómo asegurarlo? Pues, según Tracey Cox, una periodista y escritora australiana, autora de varios best sellers sobre las relaciones amorosas, si algo hay seguro en un rompimiento es que se puede sobrevivir.
“Lo sé por experiencia propia y por todas las experiencias de muchas personas que conozco que lo han hecho. La verdad es que sería imposible colocar a toda la gente que ha terminado una relación en un cuarto pequeño, porque son miles. Te enamoras, perdiste ese amor, pero al menos amaste…”, dice Tracey.
Es cierto que en los 30 segundos posteriores a la ruptura parece imposible lograr salir de ella, pero se consigue, para ello esta famosa escritora y especialista en romance brinda una guía infalible.
La primera semana
Tan pronto como se produce el rompimiento hay que llamar a los amigos más cercanos y solicitar su compañía. Mientras están en camino, hay que llamar a otros amigos o a la familia y no dejar el teléfono hasta que suene el timbre de la puerta anunciando la llegada de uno de ellos.
Solo entonces está permitido perder la razón. Hay que llorar tanto como se pueda, gritar, hacer lo que sea necesario para sacar la mayor cantidad de emociones a flote.
Luego hay que hablar, retornar al momento del rompimiento y contarlo detalladamente… Hay que ir a dormir aunque el llanto no lo permita y despertar al día siguiente para enfrentar ese momento. Será en ese instante en que el golpe adquirirá mayor fuerza.
Nuevamente habrá que buscar a los amigos, a los familiares, “Hay otra razón por la que se necesita a los amigos cerca: la urgencia de llamar a la ex pareja se vuelve incontrolable y ellos lo evitarán. No lo hagas, si hubiera esperanza de una reconciliación, quien la terminó será quien debe llamar y esa persona no eres tú”, asegura la especialista.
La segunda semana
Toma el teléfono y no lo dejes hasta haberte inscrito en cualquier cosa que te mantenga ocupada por los siguientes dos fines de semanas. Cuenta a todos que se rompió la relación y si no se quiere hablar de ello.
Seguramente te costará mucho hacerlo pero debes recoger todo aquello que coleccionaron juntos: tarjetas, CD. DVD, fotos… Pon todo en una funda de basura y ya. Borra sus mensajes del mail, deja de comunicarte a través de las redes sociales o de amigos.
Tercera semana
Haz una limpieza total, física y emocional. Considera la posibilidad de cambiar la decoración, renovarlo todo. Elabora dos listas. “La mejor estrategia para aceptar que alguien se ha ido es recolectar toda la evidencia posible que pruebe que eres una gran persona y mereces algo mejor y que tu ex no es tan genial. Suena terrible pero es también muy real. Después de todo si era tan ideal para ti, ¿por qué rompió contigo en primer lugar?”, señala la experta.
Cuarta semana
Para entonces se habrá roto el cordón umbilical. Pide a los amigos mutuos que no te cuenten nada de tu ex ni intentes averiguar a través de ningún otro medio. No dejes que te convenzan de que sería bueno volver a intentar, no creas en lo que te dicen sobre lo que tu ex dijo, solo puedes creer si lo escuchas de su boca.
Un mes más tarde
En este punto la lógica habrá hecho el efecto debido. Incluso si tu ex retornara de rodillas a pedirte que vuelvan ¿confiarías en sus palabras nuevamente? Según Cox, habrás dejado de culparte por la ruptura y te habrás dado cuenta de que nunca es culpa de una sola persona.
Tus amigos ya no estarán preocupados de que saltes del quinto piso y tú te estarás sintiendo libre y con deseos de iniciar algo nuevo, de dejar el pasado atrás porque la vida continúa. No hay razón para apurarse en la búsqueda de un reemplazo, el tiempo lo cura todo pero es bueno también estar a solas y no caer en brazos de quien primero aparezca por temor a la soledad.