El primer jefe del Cuerpo de Bomberos, Martín Cucalón, lamentó que por la falta de más facilidades en el acceso al lugar del siniestro no se pudo combatir de mejor forma el incendio en ese sector.
“El trabajo fue difícil. La gente debe comprender que no puede seguir construyendo casas en zonas donde no se puede acceder con facilidad”, dijo Cucalón, quien reportó en el lugar del desastre la presencia de 80 camiones y 500 voluntarios.
Esto lo confirma uno de los propios afectados. Manuel Oramas, que perdió su casa en la manzana C-14, destacó que los bomberos llegaron rápido. “Pero tuvieron problemas para entrar con los camiones. Los callejones aquí son demasiado estrechos. Gracias a Dios, pudieron impedir que el incendio se extienda hacia otras manzanas”.
Una situación similar hubo el 30 de septiembre, durante el incendio que consumió 46 casas en la Isla Trinitaria. Allí también las motobombas no pudieron ingresar al sitio afectado.
Pero, además de los accesos, otra dificultad que se presenta durante los incendios en estos barrios es el tipo de material de las viviendas. Por lo general, son de caña y madera que se consumen con rapidez y facilidad.
También está la cercanía de las casas al estero Salado. Cuando se produce la pleamar (el nivel del mar sube), se genera mucho viento. “A la hora del incendio había un viento bastante fuerte, lo cual ayudó a que el fuego se expandiera con mucha rapidez”, acotó Cucalón.
Las secuelas que dejaron cinco incendios que se registraron en distintos sectores de Guayaquil, en los últimos meses
3 de abril de 2009.Tres casas de madera y caña se quemaron. Esto dejó sin hogar a cuatro familias, en el sector del Fortín, en el noroeste de Guayaquil. Los afectados no pudieron salvar sus pertenencias.
12 de agosto de 2009. Las instalaciones de la fábrica de vidrios Cridesa, en el km 21,5 de la vía a Daule, fueron consumidas por un incendio, que se inició cerca de la medianoche. Luego de cuatro horas, unos 200 bomberos, en 39 unidades, pudieron controlar el fuego que solo dejó pérdidas económicas. La asistencia fue a tiempo.
30 de Septiembre de 2009. 46 casas se quemaron en un incendio producido en la cooperativa Nuevo Rumbo, en Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil. 275 personas de 56 familias fueron afectadas. Allí murió el niño Jeremy Bravo, de 5 años.
Actualmente, las familias ya están habitando en las casas que el Municipio entregó a los afectados. En esa época, el alcalde Jaime Nebot informó que la compra de las viviendas de la Fundación Hogar de Cristo se financió con fondos de la teletón navideña, realizada en diciembre 2008.
3 de noviembre de 2009. La discoteca The Place, en las calles Ximena y Junín, centro de Guayaquil, se quemó en su totalidad tras un incendio que se inició en horas de la madrugada, cuando el local estaba cerrado. La acción de los bomberos impidió que las llamas contaminaran casas contiguas.
10 de noviembre de 2009. En las calles José Mascote y Maracaibo, en el sur de Guayaquil, dos casas de construcción mixta fueron consumidas por el fuego. El incendio se inició a las 02:00 y afectó a 10 familias. No hubo heridos ni víctimas.