Berlín. AFP y ANSA
Aclamada por una muchedumbre entusiasta que acudió a la cita a pesar de la llovizna y el frío, la canciller Angela Merkel cruzó ayer por la tarde uno de los lugares simbólicos del Muro, el paso de Bornholmer, en compañía del último dirigente soviético, Mijail Gorbachov.
Este antiguo paso fronterizo, uno de los primeros en abrir la noche del 9 de noviembre de 1989, estaba decorado para la ocasión con grandes fotografías en blanco y negro.
Estas eran imágenes del alborozo de entonces. “¡Somos el pueblo!”, se oía de nuevo a voces, como en aquel histórico día.
Decenas de miles de personas abarrotaban ayer las calles de Berlín, para brindar por los 20 años de la caída del Muro. Ese suceso selló el final de la Guerra Fría y permitió
la reunificación de Alemania y de Europa.
“No es un día de fiesta solo para Alemania, sino para toda Europa y para las personas que tienen más libertad, desde Rusia hasta muchas partes del mundo”, dijo la Canciller. Y agradeció “de todo corazón” a Gorbachov que hubiera “dejado que las cosas pasaran, con valentía” en 1989, sin reprimir al pueblo de la República Democrática de
Alemania (RDA), ni a otros movimientos reformistas.
Las celebraciones comenzaron con un servicio religioso en la iglesia de Getsemani, símbolo de la disidencia de Berlín Este, en presencia de 700 personas. Diplomáticos de
toda Europa se dieron cita en Berlín ayer para festejar los 20 años de la caída del Muro con los representantes de las potencias que ocuparon Alemania desde la derrota en 1945 hasta la reunificación en 1990, es decir, Estados Unidos, Rusia (representando a la ex Unión Soviética), Gran Bretaña y Francia.
Los jefes de Estado y de Gobierno, que aprovecharon la cita para reunirse entre bastidores, acudieron por la noche junto a una muchedumbre de unas 100 000 personas a la Puerta de Brandeburgo, símbolo de Berlín por donde pasaba el ‘muro de la vergüenza”, construido en 1961 para impedir que los ciudadanos de Alemania Oriental huyeran al Oeste.
Merkel, criada en Alemania del Este, admitió que la caída del Muro de Berlín la tomó totalmente desprevenida: “Nunca creí que el Muro llegaría a caer durante mi vida”. Una idea similar tenía el ex canciller alemán Helmut Kohl, líder de la Alemania Federal de ese entonces. Él confesó que pensaba que la caída del Muro se produciría el siglo XXI.
También estuvo presente el ex dirigente húngaro Miklos Nemeth, quien en 1989 autorizó a los alemanes del Este a cruzar su frontera hacia Occidente. Muchos alemanes consideran que si no fuera por Hungría, nunca se hubiera dado la reunificación.
Varios conciertos al aire libre, una serie continua de fuegos artificiales y una cadena humana marcaron la velada, mientras los invitados de Merkel acudieron a una cena de gala en la Cancillería.