Redacción Sociedad
Si estuviera en las manos de Arturo Villavicencio, las 26 universidades ubicadas en la última categoría (E) del informe que presentó el jueves, comenzarían un proceso de evaluación por resultados.
El presidente del Consejo Nacional de Educación y Acreditación de la Educación Superior (Conea) pediría apoyo a las politécnicas, donde se ofrece Ingeniería Eléctrica, por ejemplo.
La U. mueve más de USD 1000 millones al año, 600 millones son de la U. estatal.
Arturo Villavicencio
Presidente del ConeaLes solicitaría que formulen un examen de una materia elemental del pensum. Iría a las universidades donde se oferta esa carrera y les tomaría un examen sorpresa a los alumnos. “Hay suficiente información sobre metros de aulas, personal docente, etc.”.
Se refiere al informe de la evaluación global de las universidades y escuelas politécnicas del Ecuador. En él, estas aparecen ubicadas en cinco categorías.
Villavicencio, matemático y economista graduado en la ex Unión Soviética y Francia, tiene 59 años. Pidió la depuración de 26 universidades porque ese término consta en el Mandato 14, de 2008. “Enlisté a los centros que lo requieren. En el informe del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup) se dice cosas en forma ambigua para no herir susceptibilidades, se juegan votos”.
Recuerda que en el informe del Conesup se indica que las universidades con un puntaje sobre el promedio de 55 puntos están en un nivel aceptable. Se recomienda que el legislador tome las medidas de corrección con las que se ubican por debajo de la media.
“Ellos señalan a 33 universidades, no dan los nombres, tuve que revisar la base de datos para encontrar la lista. También le imprimen un tinte político. No reconocen que los centros están mal, dijeron que el problema del sistema es la investigación porque para eso se necesita dinero y así se culpa al Estado de eso”.
Villavicencio fue consultor internacional para la Comunidad Económica Europea y el Banco Mundial en temas ambientales y de energía. Un día vio un anuncio en la revista The Economist, querían un investigador de cambio climático en el Centro Risoe, de Dinamarca. Postuló y se quedó 14 años. Volvió al país en 2004.
Conoció a Alberto Acosta y Fander Falconí en la Academia. También al presidente Rafael Correa en la Universidad San Francisco de Quito, donde dio un seminario. “Mi clase quedaba junto a su oficina, a veces comentábamos alguna cosa, luego estuvimos a punto de compartir un curso de posgrado en la Flacso, él iba a dar Economía a nivel avanzado y necesitaba un aparato matemático”.
La Universidad de Especialidades Turísticas está en la lista de las 26. Su Rectora se quejó por la falta de apoyo a centros que impulsen carreras necesarias para el país. “No creo que deba existir una facultad de turismo en la academia, puede estudiarse dentro de Ciencias Ambientales. No deben ofrecer una ingeniería en turismo de aventura… Un buen instituto puede preparar a guías”.
El Presidente del Conea recuerda que hay 20 instituciones en las categorías A y B. “El informe rescata a la universidad ecuatoriana, no todo es tan malo, se la ha estigmatizado. Hay buenas como la Central. Su problema es que pareciera que tiene muchas universidades en una. Si hubiéramos analizado cada carrera quizá la Facultad de Filosofía aparecería en la lista E, igual Administración. Pero hay otras como Medicina. con investigadores como Fernando Sempértegui”.
El Conea solicitó una auditoría al sistema informático. Los datos sobre número de maestros a tiempo completo, infraestructura, presupuestos… se recolectaron de modo electrónico.
Luego los verificadores, médicos, agrónomos, arquitectos, según la especialidad del centro, confirmaron los datos. Villavicencio sostiene que en algunos casos hay que cerrar a las universidades y en otros darles seis meses para que presenten un proyecto académico.
El informe del Conea no estudió a la educación a distancia. Por ejemplo, solo se estudió a la matriz de la U. Técnica Particular de Loja, no a las extensiones. Cree que estas degradan más al sistema, con galpones como uno que alberga a una facultad de Medicina, en Montecristi, dijo.